UN JABALI DE 130 KG

La temporada de caza va a alcanzar su ecuador. Se ha terminado la caza de la perdiz y la paloma de paso, ahora queda la becada y la caza mayor, el jabalí y el corzo.

Las capturas de pluma han sido muy bajas y las de caza mayor también han sido menores que las de la temporada pasada por estas fechas y eso que la cuadrilla de jabalí de Azuelo se desplaza a cazar por los pueblos vecinos invitados por las asociaciones de cazadores de Aguilar de Codés, Bargota, Armañanzas, Torres del Río y Artavia con las que mantienen excelentes relaciones fortalecidas con almuerzos y comidas al terminar las duras jornadas de caza

Fue el día 2 de diciembre cuando en una batida dada en el monte de Aguilar los resacadores de Azuelo, Ignacio, Javi y Pedro dieron con un gran jabalí que se enfrentaba a los perros sin que estos pudieran hacerle mover siendo por ello por lo que decidieron entrar ellos a levantarlo. Lo abrupto del terreno en la zona de la Peña donde se encontraban hizo que fuese Ignacio, con más facultades, quien entrase al jabalí quedando los otros dos a la espera para poder ayudarle si hacía falta. Cuando llegó Ignacio a la cama del jabalí quedó impresionado por el tamaño y las “cuchillas” del animal y valiéndose de su experiencia para evitar males mayores en los perros, que podían ser heridos por el jabalí, lo abatió de un certero disparo llamando a los otros dos para que le ayudasen a retirar el jabalí del monte.

Les costó mucho trabajo arrastrar y retirar el jabalí abatido. Cada uno de ellos pronosticaba su peso; los tres aseguraban que pesaba más de cien kilos y cuando llegaron a Azuelo lo echaron a la báscula, dando un peso de 130 kg. Tras limpiarlo lo llevaron al carnicero para hacerlo chorizos. Es posible que esta pieza sea la mayor que se cobre esta temporada por los cazadores de Azuelo ya que el tamaño del animal y sus enormes colmillos indicaban que rondaría los diez años, siendo cada vez menos los jabalíes que quedan de esta edad; colmillos que han pasado a ocupar un lugar en la tabla de trofeos que Ignacio colecciona como recuerdo de gratas jornadas de caza.

Enhorabuena a estos y a todos los cazadores de la cuadrilla que les acompañan cada jornada de caza. La caza del jabalí es una caza en equipo entre resacadores y posturas que cultiva las relaciones sociales entre personas con la misma afición: la caza.