Qué visitar
Pico del Yoar
Con sus 1417 metros es la cima más alta de la Sierra de Codés
Al este de la Sierra de Cantabria, casi como continuación la una de la otra, se alza la Sierra de Codés, muga natural donde las provincias de Álava y Navarra pugnan como piezas de un rompecabezas. La Rioja queda abajo, en el valle, del Ebro hacia el sur, con las cumbres de la Ibérica más a lo lejos. Pero Logroño está a tiro de piedra. Desde la ciudad casi se puede tocar con la punta de los dedos este magnífico territorio que, sin embargo, parece quedar a sus espaldas.
El Yoar, también Joar o Ioar (1.417 m.), perteneciente al término de Azuelo, es la cumbre de esta rica y diversa Sierra de Codés: pedregosa, escarpada y agreste por su vertiente meridional (la que vemos desde Azuelo), que cuelga sus paredes sobre el valle navarro de Aguilar; y, en cambio, boscosa y húmeda por la septentrional (la cara norte oculta a nuestros ojos), que desciende más suavemente hacia el valle vasco de Codés. Otras dos cotas destacadas flanquean la cima principal: al oeste, el pico Grudo o Riscas del Yoar (1.365 m.); y al oeste, La Plana (1.338), con la separación más evidente del antiguamente llamado puerto de Codés, por donde discurre la ruta de ascenso más frecuentada.
Al menos dos puertas dan acceso a esta montaña llena de posibilidades desde la localidad de Azuelo.
Ambas exigentes, pero interesante, la espectacular ruta de ascenso desde el pueblo de Azuelo, por el Valle de los Penitentes, así llamado por la estrechez y el respeto que imponen los monolitos de las Dos Hermanas y la Tercera Punta, el paso bajo el Puente del Diablo y la vista desde la Ventana de las Brujas. Es más exigente, pero bien merece la pena. Más larga y suave, pero también preciosa, es la travesía desde el puerto de Genevilla conectando Sierra Chiquita y Grudo.