Qué visitar

Ermitas y Poblados desaparecidos

Esparcidas por el término de Azuelo aparecen siempre estas cuatro ermitas: San Simeón, San Millan, San Martín y Santa Engracia.
No sabemos nada de su fundación, pero los historiadores benedictinos dicen que eran retiros de soledad para los monjes.

GARAÑANGO

Lugar un poco misterioso, atractivo, y digno de ser estudiado para conocer nuestra más remota historia, ya que se puede afirmar que dicho poblado se construyó sobre un asentamiento prehistórico.

En lo espiritual y en cuanto a las posesiones dependió del monasterio; aunque en lo civil era aldea o barrio dependiente de Viana. No sabemos cuando se desplomó; quizá hacia 1450. La imagen de Nuestra Señora, de su iglesia, se bajó a Azuelo. El primero de Agosto de 1394, Guerín de Amplepius, Gobernador de Navarra firmó una sentencia que reconocía todos los derechos del monasterio sobre Garañango contra los de Viana; en especial, su derecho a nombrar Custiero o Guarda de las tierras y del monte.


 

SAN MARTÍN

Está en el monte y tocando a ella hay un enterramiento en un montecillo, parte de las esculturas están esculpidas en la arenisca, en forma humana. No sabemos si la ermita y el enterramiento tuvieron relación entre sí.

Ya en 1623 parece que el altar estaba descuidado. En ese mismo año se manda hacer una estatua del santo que no se hizo hasta 1687. Se llevó la ermita en procesión de todo el pueblo. En 1698 se bajo la estatua al pueblo no sabemos para qué. En 1703 comenzó el abandono. Juan Diaz de Cerio trajo al pueblo la puerta de la ermita que se vendió por 7 reales de plata.

Los pocos restos que quedan del antiguo emplazamiento del poblado de San Martín, previo a los orígenes el Monasterio.

En el catálogo de Ermitas de Navarra aparece la siguiente referencia: Nombre de término, a una media hora desde Azuelo, en dirección a Santa Engracia. Sin vestigios. Vicente Villabriga, en el artículo citado anteriormente, anota, entre otras ermitas en Azuelo, «la de San Martín, con los cimientos de sus cascales despoblados (aldea de Cabañas)». 750 metros, aprox. (I.28-9-1955.)


SAN MILLÁN

Se le llama patrón de Azuelo. Por los documentos no se ve claro si en 1600 se reparó la antigua o se construyó de nuevo.
En 1662 se arregló y en 1750 la ermita era almacén de ladrillos del monasterio. En 1782 parece que se había abandonado definitivamente.
En el catálogo de Ermitas de Navarra aparece la siguiente referencia: San Millán.- El único dato, el de Villabriga, en el trabajo ya mentado: «Se historian, así mismo, las ermitas de San Millán, en que se bendecían los ganados el día de San Antón.. .D.(1.15-9-1956.)


SAN SIMEÓN

Dedicada al santo labrador, natural de Cabredo, y eremita en las cercanías del monasterio. Al principio sólo contenía sus reliquias que fueron trasladadas al templo en 1568. En 1637 ya tenía un cuadro en el altar, que costeó la vecina de Azuelo María Crespo muerta en 1644.

En el catálogo de Ermitas de Navarra aparece la siguiente referencia: En un montículo, a menos de media hora desde el pueblo, a la izquierda de la carretera a Torralba del Río. En el próximo Cabredo hay mucha devoción a este Santo, ya que era de ahí San Simeón, acudiendo a la ermita el domingo antes de San Juan. La cofradía y pueblo de Azuelo va el 30 de junio. Vicente Villabriga escribió en «El Pensamiento Navarro», del 15-9-1956, un trabajo sobre San Simeón, Confesor y Labrador, al que se le canta: «Sed de Navarra consuelo, glorioso San Simeón». También el Padre Goyena, en «La santidad en Navarra». Gerardo López de Guereñu, en «Homenaje a Mendizábal», sobre la devoción en las tierras alavesas colindantes, a San Jorge de Azuelo, antiguo Monasterio y hoy parroquia. Hay constancia de la ermita en agosto de 1510, con motivo de una visita de don Pedro de Aguilar, Prior y Capellán Mayor de sus Altezas. 620 metros, aprox. (V. 28-9-1955.)
 


SANTA ENGRACIA

La ermita más poética, en pleno monte de encino. A ella iban nuestros antepasados, a veces descalzos. En Los Solanos se pasaba lista en voz alta, se visitaba la ermita y se bajaba a la ermita de San Martín donde, según parece, algunos se quedaban a comer junto a la fuente.

La ermita tenía altar con imagen. El tejado se rehizo en 1624. En 1736 estaba <<con toda decencia>>. Pero en 1746 se suspendió la procesión porque la ermita <<amenazaba grave ruina>>. En 1750 se manda que se haga una imagen nueva. Pero, ya no hubo más procesiones bajo los encinos, ni sabemos cuando quedó abandonada.

En el catálogo de Ermitas de Navarra aparece la siguiente referencia: Santa Engracia.-Vestigios de cimentación, entre unas cuantas bordas, en una ladera de la sierra, a media hora desde Azuelo. El topónimo es «Fuente de Santa Engracia». 780 metros, aprox. (1. 28-9-1955.)

Restos Ermita de Santa Engracia
Restos Ermita de Santa Engracia
Restos Ermita de Santa Engracia
Restos Ermita de Santa Engracia
Restos Ermita de Santa Engracia
Restos Ermita de Santa Engracia
Restos Ermita de Santa Engracia
Restos Ermita de Santa Engracia
Restos Ermita de Santa Engracia

Paseando entre los encinos donde estuvo emplazada, podemos ver las piedras que conformaban la ermita.

 


SAN PEDRO DE VALDECUEVAS

En el catálogo de Ermitas de Navarra aparece la siguiente referencia:
No tengo otro dato que lo que leo en Florencio Idoate, «Príncipe de Viana, tomo 28, cuando al referirse a los despoblados de Viana, en 1800, dice: «San Pedro de Valdecuevas, situado en el término llamado Santa Gadea, labrado por varios de Azuelo; Peraita, también en Santa Gadea, con vestigios de «casitales» y campos de gentes de Azuelo; Guaraino, vestigios de población con campos de los de Bargota. Aunque Santa Gadea, Guarañango y San Pedro de Cuevas caían en la jurisdicción de Viana, según el informante, el escribano Nicolás Echalecu, se han apoderado los de Azuelo de diferentes heredades, por la mucha distancia de la misma, sin duda, dando lugar a diferencias». Parece deducirse de esta lectura que San Pedro de Valdecuevas o de Cuevas era diferente de -Santa Gadea. (1. 1967.)


SANTA GADEA

En el catálogo de Ermitas de Navarra aparece la siguiente referencia:
Nombre de término, a unos tres cuartos de hora desde Azuelo, en dirección a Aras, no quedando vestigios. Altadill, en su Geografía, cita el monte de Santa Engracia.
Según Vicente Villabriga, en «El Pensamiento Navarro», del 15 de septiembre de 1956, «los desolados de Garañango y Santa Gadea o Agueda, fueron agregados a Azuelo, según juicio contradictorio de hacia 1282, con la obligación de ponerles cura la parroquia-monasterio. Aquél situado en la divisoria con Aras y Bargota, y este de Santa Gadea, en Valdarado. Cofradías de Nuestra Señora y Santa Engracia, que los recuerdan, funcionaron en Azuelo». ( I. 28-9-1955.)