PEDRO ZURBANO YANIZ

El día 8 de Julio de 2021 falleció en Vitoria -Álava- el azueluco Pedro Zurbano Yániz a los 68 años de edad.

Pedro era hijo de Amado y Perpe, ambos fallecidos; tenía otros dos hermanos, Florentino, conocido en Azuelo por Floren, que falleció en 2016 y Rosa Mari.

Pedro emigró con toda su familia, como la mayoría de los habitantes de Azuelo, al inicio de la década de los años setenta del siglo pasado, con destino a “los vascos” donde la industria acogía a toda la mano de obra que allí llegaba. Se establecieron en Elorrio, recalando pocos años más tarde definitivamente en Vitoria.

Pedro pasó toda su infancia y el inicio de su juventud en Azuelo; ayudaba en las labores del campo a su padre hasta que éste decidió coger la maleta y a la familia y salió del pueblo en busca de un medio de vida mejor para todos. Aquí disfrutó con sus amigos y cuadrilla cuando después de salir de la escuela, junto con sus amigos se dedicaban a recorrer el pueblo jugando o haciendo “fechorías”. Disfrutaban mucho “cogiendo pajarillos”, bien en los nidos de las paredes durante el día, bien por la noche con la carabina de perdigón y un farol en las ramas de los árboles del pueblo.

Pedro tuvo un serio accidente en la empresa donde trabajaba, salvó la vida de milagro, pero le dejó una incapacidad para desarrollar trabajos fuertes por lo que a partir de entonces tuvo que buscar trabajos con poca intensidad física como el de camarero hasta que encontró acomodo en un comercio de suministros para el campo y para el ganado ubicado muy cerca de la antigua estación de autobuses de Vitoria. Allí permaneció hasta su jubilación

Pedro era de fácil conversación y su “lengua de trapo” no era obstáculo para practicar su don de gentes, que le hacía ser un excelente vendedor de productos agrícolas. Los compradores lo apreciaban por su buen trato, así lo pudimos constatar en más de una ocasión cuando la Asociación organizaba la actividad “Descubrir nuestro entorno” y visitábamos pueblos vecinos de Álava, en todos ellos le saludaban sus gentes con mucha familiaridad.

Pedro emigró de Azuelo, pero nunca perdió la relación con su pueblo a donde acudía todos los fines de semana y vacaciones. Se preocupó de mantener la casa paterna, cultivaba sus frutales y olivos, se dotó de mula mecánica para hacer estas labores y disponía de todas las herramientas que para ello necesitaba.

Pedro fue un activo socio de la Asociación Santa Engracia y muy comprometido con su funcionamiento, fue su presidente desde 1986 a 1988. Participaba en todas las actividades que se programaban colaborando y ayudando en su desarrollo. Encomiable era el verlo ayudar a su madre siempre que ella participaba en alguna de las actividades, ella colgada de su brazo allí donde fuere. Siempre estaba dispuesto a colaborar en lo que hiciese falta. La Asociación le agradeció sus servicios y dedicación, el año 2010 le homenajeó al igual que a otros presidentes con la entrega de una placa de bronce y mármol del Monasterio de Azuelo personalizada con su nombre.

Pedro ha fallecido relativamente joven, aún le quedaban muchos años por delante para disfrutar de su jubilación, cenando con la cuadrilla en la sociedad, viajando con los amigos de Azuelo y paseando por su querida Vitoria, pero el destino cortó ese devenir poniendo fin a su vida.

Pedro ha fallecido, mas en Azuelo todos lo recordaremos durante muchos años, aquí para todos seguirá siendo nuestro “Pedrito el de la Perpe” como siempre lo hemos conocido para diferenciarlo de otros Pedros del pueblo. Desde aquí queremos hacer llegar nuestro sentido pésame a su hermana Rosa Mari, su cuñado Germán y sus sobrinos Israel e Iker. Pésame que hacemos extensivo a sus familiares y amigos, especialmente a los que tanto le atendieron y ayudaron durante los últimos años de su vida Mariví y Pablo, para todos ellos un abrazo