PAULA DIAZ DE CERIO

El día 15 de julio de 2023 falleció en Pamplona la azueluca Paula Díaz de Cerio Fernández a los 72 años de edad.

Paula era la hija más pequeña de José María “El Gordo” y Cándida. Este matrimonio tuvo cinco hijos, Mª Angeles, Milagros, Mari Carmen, Carmelo y Paula. Esta familia fue la que tuvo el servicio del teléfono público hasta que el uso de los móviles jubiló este servicio. Familia de agricultores, como todas las de Azuelo aunque algunas complementaron sus trabajos con otros de servicios, bar, tienda, estanco, banco, carnicería, teléfono público…

Paula tras abandonar la escuela de Azuelo estudió bachillerato y se graduó en Magisterio ejerciendo su profesión en el colegio de “Las Anas” de Estella. Sus andanzas por la ciudad del Ega dieron lugar a su matrimonio con un mozo de Artavia, Tomás Ganuza Murugarren, que también trabajaba en un estudio de arquitectura de Estella. Paula y Tomás  tuvieron dos hijos, José Mari y Leire.

Paula y Tomás, aunque trabajaban los dos en Estella fijaron su residencia en Artavia construyendo una cómoda casa con jardín y huerta. Podemos decir que eran de pueblo, siendo por ello por lo que no se olvidaban de nuestro pueblo, el pueblo de Paula. Aquí venían muy a menudo a ver a sus hermanos Mª Angeles y Carmelo. Ambos son socios de la Asociación Santa Engracia. Paula además era socia de la Asociación Monasterio San Jorge de Azuelo.

Las visitas a nuestro pueblo además de ver a sus hermanos servían para ayudar a su hermano Carmelo haciendo leña en el monte o vendimiando para hacer “vino casero” a la manera tradicional o saliendo a cazar con la cuadrilla de jabalí de la que formaba parte Tomás. Participaban en las actividades que programa la Asociación Santa Engracia a lo largo del año.

Paula se ha ido al poco de jubilarse cuando los proyectos que tenía con su marido se han truncado sin poder disfrutar de ellos. Paula era simpática, de trato afable y fácil sonrisa. Todos la recordaremos como aquella moceta de las trenzas que correteaba por las calles de Azuelo y jugaba en la fuente con los niños del pueblo.

Hoy todos tenemos presente a Paula que en tantos viajes nos acompañó recorriendo rincones de España en los que mucho disfrutamos. Siempre la tendremos presente en nuestro recuerdo. Ahora sólo nos queda acompañar en lo posible a su esposo e hijos para hacerles más llevadera su pérdida y superar esta fase tan dolorosa de sus vidas. Para Tomás, José Mari y Leire un fuerte abrazo y decirles que la Asociación Santa Engracia siempre estará cerca de ellos.