MILAGROS CRESPO CHASCO

La azueluca Milagros Crespo Chasco falleció en Nazar el 23 de noviembre de 2020 a los 88 años de edad.

Milagros residía en Pamplona y estaba pasando unos días en Nazar con sus hijos cuando falleció. Hija de Bonifacio (Boni) y Sabiniana, una familia de agricultores y pastores de Azuelo cuando nuestro pueblo era agrícola y ganadero, hoy en día se ha convertido en residencia de jubilados, ya que agricultores no queda nada más que uno y pastores ninguno. Las fincas cultivadas cada año son menos y animales no quedan nada más que los perros de caza recluidos en las perreras y algunos gatos que se pasean por las calles. Todos los animales domésticos han desaparecido del pueblo, cabras, ovejas, cerdos, caballos, vacas, bueyes, patos, gallinas… Gracias podemos dar al pastor de ovejas de Torralba, Jesús Crespo descendiente de Azuelo, que pastorea sus ovejas por nuestros campos

La familia de Boni y Sabiniana fue muy larga, como lo eran a mediados del siglo pasado todas las familias del pueblo. Tuvieron nueve hijos, Mª Concepción, Salvador, Realino, Francisco, Silvio, Mª Milagros, Mª Paz, Jesús y José. Actualmente sólo viven dos, Silvio y Jesús que viven en Logroño aunque ambos mantienen vivos sus enlaces con nuestro pueblo. Silvio mantiene su casa donde pasa largas temporadas a lo largo del año cultivando la mejor huerta del pueblo al pie de la Calzada del Monasterio. Jesús viene por Azuelo de vez en cuando para cuidar su gran finca de nogales en Arguín.

Milagros pasó toda su infancia y juventud en Azuelo ayudando a sus padres en las labores de la casa y cuidado de animales domésticos así como echando una mano en las labores agrícolas cuando hacía falta. Ella pertenecía a la última generación que sabía segar a mano en los duros días de verano. Se desposó con Eloy Zudaire de Nazar, fijando su residencia en Pamplona y tuvieron tres hijos, Marian, José Mari y Oscar.

Con el fallecimiento de Milagros estamos asistiendo a la desaparición de esas largas familias del Azuelo agrícola cuando eran necesarios muchos brazos para cultivar sus tierras. Desde aquí enviamos nuestro más sentido pésame a sus hijos, nietos y biznietos y demás familiares, especialmente a sus hermanos Silvio y Jesús.