MAYO, MES DE LAS FLORES

Venid y vamos todos
con flores a porfía,
con flores a María
que madre nuestra es,
con flores a María
que madre nuestra es.

¿Quién con más de cincuenta años o con algunos menos no recuerda esta cantinela repetida una y mil veces en la escuela y en la iglesia? Los de Azuelo la recordamos todos cuando con la maestra, Dª Paca, o con el cura, D. Angel, cantábamos a coro, chicos y chicas, la canción “Con flores a María” todas las tardes del mes de mayo acudiendo a la escuela o a la iglesia con grandes ramos de flores recogidos en las huertas, y por supuesto que se rezaba el rosario con letanías y todo.

Hoy en Azuelo no hay escuela, ni maestra, ni cura, ni niños, sólo quedan unos pocos ancianos, la iglesia del Monasterio y algunas flores en las escasas huertas que aún se cultivan. Ya no se canta el “Con flores a María”, ni se venera la Virgen expuesta durante todo el mes en la iglesia. ¿Dónde estará aquel cuadro de la Inmaculada que había en la escuela?.

En Azuelo la devoción a la Virgen no ha desaparecido totalmente; aunque sí es verdad que ha evolucionado. ¡Y de qué forma! Ya no hace falta ir a la iglesia para ver la imagen de la Virgen o a la escuela para ver el cuadro de la Inmaculada. Ahora vas al río Paso a coger setas y se te aparecerá la Virgen junto a una pequeña cascada con nenúfares y un manto de flores. Vas paseando por las calles de Azuelo y justo al llegar al frontón encontrarás una pequeña verja, siempre abierta, que cierra lo que hasta hace poco tiempo era un “descubierto” en el que ahora se cobija la Virgen del Carmen. La Virgen ha salido de la iglesia y de la escuela y ahora se “pasea” por Azuelo y su entorno. No, no es ningún milagro; son muchas horas de trabajo de los hermanos Cristina, Araceli y Goyo Crespo Esparza que han invertido, además de su dinero, en adecentar y embellecer estos rincones del pueblo y su entorno. Al igual que con otras actuaciones realizadas en el embellecimiento de nuestro pueblo por la Asociación Santa Engracia, con la colocación de estas imágenes bien podemos decir que una vez más a Azuelo “se le ha aparecido la Virgen”. Por algo será que en las sucesivas convocatorias del Concurso de Embellecimiento de Pueblos de Tierra Estella ha sido distinguido con tres primeros premios y tres premios especiales del Jurado.

Mayo va dejando de ser el mes de María, pero lo que no ha dejado de ser ha sido el mes de las flores. Los frutales, los arbustos, las margaritas y las mayas de las eras, los lirios de las tapias, los rosales y las dalias de las huertas explosionan todos a una impregnando de suaves aromas el ambiente y ofreciendo la más hermosa belleza de nuestros campos. Es por eso, por lo que algunos aún recuerden aquella otra cantinela que sólo se cantaba en la escuela.

Todo florece hermoso
en este mes galán
perfume delicioso
las bellas flores dan.
Lon lan, lon lan, lon laire
Las bellas flores dan.