IX JORNADA TURÍSTICO CULTURAL ZONA DE LOS ARCOS

El 9 de mayo de 2015 tuvo lugar en Los Arcos la “IX Jornada Turístico Cultural de la Zona de Los Arcos”. En esta actividad participan todos los pueblos que tienen mancomunados los Servicios Sociales de Base y su aglutinador es Los Arcos. La primera edición fue el año 2007 en Armañanzas y a partir de ahí cada año se ha celebrado en uno de los doce pueblos mancomunados; el próximo año será en Torralba del Río y ya sólo quedará por celebrarse en Bargota y Mues.

Es Los Arcos un municipio de 1.200 habitantes. Su poblamiento parece ser que se remonta a la Prehisoria, mas es en la Alta Edad Media cuando ya aparece como una plaza fortificada en la frontera del reino de Navarra con moros primero y castellanos después. En los siglos XII y XIII los peregrinos del Camino de Santiago enriquecieron la ciudad con su paso generando comercio, ferias, hospitales, albergues… ¡Vamos! Lo mismo que hacen ahora desde finales del siglo XX y el actual XXI que ocupan los albergues, bares, hostales, pensiones, el centro de salud, la farmacia, las panaderías, ultramarinos, supermecados… Sí, el Camino de Santiago es la mejor “industria” que tiene Los Arcos, aunque con seguridad nunca llueve al gusto de todos.

Lo que de verdad enriqueció a Los Arcos fueron los impuestos y tasas que cobraban a todo “picho pata” que se le ocurría pasar por el pueblo desde 1463 hasta 1753, período que fue un “islote” de Castilla en tierras navarras, como ahora es Petilla de Aragón, pueblo navarro en tierras zaragozanas, con la diferencia que los pocos que pasan por Petilla no pagan impuestos.

Gracias podemos dar a los habitantes de Los Arcos que del siglo XV al XVIII con lo que recaudaban de los impuestos construyeron la “casa de Dios” más bella de la época en todo Navarra para disfrute de arqueños y de todos cuantos la visitamos. Su construcción, realizada en varios estilos según iba evolucionando la moda nos ha dejado un gótico flamígero en el claustro y un barroco del altar mayor que impresiona a quienes la visitan. Acumula esta iglesia otros tesoros artísticos que bien merecen una visita. Como dijo el poeta ¡Poderoso caballero es don dinero!

Sí, muchísimo dinero es lo que ha costado el circuito construido en Los Arcos, esa “catedral” para albergar los bramidos de los potentes motores que allí campan a sus anchas, sin freno ni señales reguladoras de tráfico; bramidos que muchos días se oyen desde Azuelo. Ojalá se convierta en un buen elemento de fijación de población para Los Arcos y su zona.

Lo que sí puede ser un gran elemento de fijación de población es su polígono industrial construido muy cerca del circuito, que ya da cobijo a varias industrias y que está agazapado esperando a que pase la actual crisis para poder cazar más industrias para él.

Tras esta pequeña reseña turística, cultural y económica, veamos lo que deparó la jornada.

Como en todas las jornadas anteriores, el Alcalde del pueblo y el Presidente de la Mancomunidad de los Servicios Sociales, que esta vez coincidían en él los dos cargos, Jerónimo Gómez Ortigosa, dio la bienvenida a quienes asistieron a la jornada en la iglesia de Santa María donde se celebró una Eucaristía cantada por un nutrido coro formado por los coros de los pueblos de la zona que disponen de él; un coro que sonó muy bien en la monumental iglesia, aunque lo que suena muy bien en esta iglesia es su órgano del s. XVIII, declarado Bien de Interés Cultural. A la salida de la misa  estaba esperando la comparsa de gigantes, esto sí que fue una novedad de estas jornadas ya que es el único pueblo que dispone de ellos. El baile de los gigantes al ritmo marcado por la música de la charanga ejecutado magistralmente por sus porteadores arrancó una fuerte ovación de los asistentes. La comparsa, gigantes y cabezudos, realizó un pasacalles por el pueblo; detalle a destacar es ese cabezudo representado a un peregrino. Tras el pasacalles hubo un encierro infantil de “toros con rueda de bicicleta”; tras el encierro los niños se dirigieron a los hinchables instalados en la Plaza. Instaladas en la Plaza había dos carpas que acogieron a los 406 comensales que asistieron a la comida. Asistieron más comensales que a otra jornada, pero hemos de tener en cuenta que Los Arcos tiene más población que el resto de los pueblos de la zona juntos, así pudimos contar de Los Arcos 219, Aguilar 5, Azuelo 8, Torralba 10, Espronceda 18, Armañanzas 34, Torres 16, Bargota 10,Sansol 22, El Busto 3 y Mues 4. Una asistencia como siempre va siendo tradicional en las ediciones de esta actividad, un grupo significativo del pueblo que organiza y una pequeña representación de cada pueblo, de algunos reducida a la representación institucional del Ayuntamiento.

Tras la comida se realizó el sorteo de regalos y productos de la zona donados por empresas y organismos de los pueblos. Se entregó un fotolito de la iglesia de Los Arcos por Jerónimo a cada uno de los alcaldes de los pueblos, por cierto que fue nuestra Asociación quien institucionalizó este detalle en la jornada que organizó Azuelo el año 2008 entregando a los pueblos una placa en bronce de nuestro Monasterio. Finalmente se pasó el testigo a Torralba y acabó la jornada con un baile de “música enlatada” como en jornadas precedentes. ¡Ah! También se pudo visitar en la Casa de Cultura una exposición de fotografías del 75 Aniversario de las Javieradas, aunque sólo la pudieron ver los que madrugaron ya que se cerró pronto.

Una jornada más que excepto el espectacular baile de los gigantes, fue un calco de las anteriores. Seguimos opinando que esta actividad necesita un fuerte revulsivo si tras terminar la ronda por los pueblos se quiere volver a repetir. La asistencia de los pueblos no deja de ser testimonial y muchos de los que asisten lo hacen con desgana o por compromiso. Los Arcos ha perdido la ocasión de ser el impulsor de este revulsivo cayendo en la rutina de lo que se ha venido organizando año tras año. Esperemos que Torralba tome alguna iniciativa que al menos ilusione a los que vayan a asistir y consiga que la asistencia de los pueblos sea más numerosa que hasta ahora para que “nuestros pueblos se conozcan más y mejor”, como dijo Jerónimo Gómez en su día.