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HOMENAJE A NUESTROS MAYORES

HOMENAJE A NUESTROS MAYORES6 DE JULIO DE 2.002CHOZA DE LOS PASTORESEn Azuelo habia un muchacho que le gustaba ir a tomar la fresca de la noche en…
24 Junio, 2002
HOMENAJE A NUESTROS MAYORES
6 DE JULIO DE 2.002
CHOZA DE LOS PASTORES

En Azuelo habia un muchacho que le gustaba ir a tomar la fresca de la noche en verano al portico de la iglesia para ver como los ciervos volantes se daban cabezazos de ruido metalico contra la bombilla de luz tenue que alumbraba a duras penas el camino.
Aquel muchacho fue creciendo entre las aguas cristalinas de nuestros rios y el secarral de los rastrojos. Ejercio de labrador, de lenador, de pastor de ovejas, de esquilador de ovejas a tijera, de cabrero, de matarife, de cazador de perdices y conejos, de pescador de cangrejos de ancha pata roja a mano, de.En su casa nunca falto el pan, aunque tampoco sobraba. Se caso, tuvo tres hijos, dos chicas y un chico, y la educacion de estos se convirtio en una obsesion. Era mas que una obligacion conseguir que sus hijos tuvieran carrera. Lo consiguio con el muchacho a fuerza de dejarse el pellejo con la hoz en el verano y de sudar la gota gorda en invierno con el hacha en el monte.
Aquel muchacho independiente y vivaracho fue cumpliendo anos hasta que se jubilo. Se resistio a vivir en la gran ciudad y no hay quien lo mueva del pueblo. Su partida de cartas de mus, su vaso de vino y sus cacahuetes banados en sal gorda lo han retenido en sus ratos de descanso. Pero como esta acostumbrado a trabajar se ha convertido en un hortelano; no para vender sus tomates, patatas, lechugas y alubias. sino para que cuando vengan sus hijos cargados de nietos de la capital llenen los maleteros de los coches de productos frescos, ecologicos y sanos.
Aquel muchacho, este anciano, es la imagen de Azuelo. El campo fue colonizado por los tractores y las cosechadores y el pueblo se convirtio en un geriatrico. El exodo rural de los sesenta y los setenta llevo a la gente hacia la ciudad en busca del progreso y su consecuencia fue que a partir de entonces el ver un nino en Azuelo entre semana es mas dificil que encontrar una aguja en un pajar. El paisaje es desolador: calles desiertas hasta la bocina del repartidor del pan y despues. nadie mas, ni gallinas por la calle, ni perros a los que tirar una piedra, ni cabras que ordenar, ni bueyes que "apiensar". Azuelo es ahora el del baston de paseo y los achaques cuando comienzan los frios. El de los ancianos austeros y duros como el roble envueltos en nostalgia y melancolia.
Y van muriendo y Azuelo se queda despoblado hasta que llegan las fiestas del verano y se abren de par en par las puertas de las casas. Son solo unos dias, pues esos chicos que nacieron en el pueblo han pasado la mayor parte de las vacaciones en la playa rodeados de un enjambre de veraneantes y, lo que es peor, algunos reniegan de su pueblo, pero otros nos sentimos orgullosos de el y luchamos con todas nuestra fuerzas para que Azuelo no muera.
Y del campo, que decir. Su abandono ha roto el equilibrio ecologico, imposible ya de recuperar por muchos planes que se inventen las Administraciones. Donde estan los cangrejos de ancha pata roja, donde estan las perdices, donde estan las mieses que inundaban nuestros campos. Ahora tenemos buenos caminos para ir a las fincas, cuando ya no hay fincas, cuando solo hay "molinos". Se murio el burro y la cebada hasta por el rabo. Pues miren ustedes, espero que los viejos que todavia quedan en el pueblo y los que regresamos a el disfrutaremos del monte, de la Choza, de los caminos, de las fuentes, de la iglesia, de las huertas, de las pocas perdices, de los jabalies, de. de todo aquello que sigue siendo Azuelo y que trasmitiremos a nuestros hijos y nietos para que lo quieran como nosotros lo queremos. Aire.

Pedro