FERMIN EL VASCO

El  18 de agosto de 2018 falleció en Vitoria a los 75 años de edad Fermín Madinabeitia Esquibel, esposo de la azueluca Mª Paz Diaz de Cerio Crespo. En Azuelo todos lo conocíamos como FERMIN “EL VASCO”.

Mª Paz es hija de Daría Crespo y de Julián Díaz de Cerio. Este matrimonio además de Mª Paz tuvo otros dos hijos, Jesús Mari y Carmen. Daria enviudó joven y montó una tienda de ultramarinos en Azuelo donde la regentó hasta que la fuerte emigración del pueblo con la llegada de la maquinaria agrícola vació el pueblo. Daría cerró la tienda, vendió su casa y con sus hijos llegó a Vitoria en busca de un medio de vida para ella y para sus hijos que Azuelo les negaba.

Asentada la familia en Vitoria, los tres hijos de Daría se desposaron allí, siendo así como María Paz lo hizo con un mocetón vasco Fermín Madinabeitia “El Vasco”. El paso de los años, ya fallecida Daría, hizo mella en sus hijos que añoraban sus raíces de Azuelo y así fue como las espaciadas visitas a su pueblo se fueron reduciendo hasta que por fin compraron entre todos una casa en Azuelo y la restauraron haciendo que sus visitas al pueblo se convirtiesen en estancias más o menos prolongadas, dependiendo del tiempo de trabajo.

El devenir de sus vidas hacia lugares de procedencia de sus parejas hizo que fuese el matrimonio, Mª Paz y Fermín, quien se quedase con la casa de Azuelo a la que seguían viniendo siempre que podían. Desde entonces son socios de la Asociación Santa Engracia. Mas fue la jubilación de Fermín quien propició un plan de permanencia en Azuelo durante largas y prolongadas estancias.

 A la salida del pueblo, camino del monte, montaron su “paraíso”; una finca de secano convertida en un vergel, hortalizas, frutales, vid, flores… Hasta construyeron una coqueta borda donde guardar los aperos y refugiarse del sol en verano y de la lluvia y del frío en invierno. El vergel se convirtió en el “gimnasio” de Fermín en Azuelo hasta que un día la enfermedad se cebó en él y poco a poco y muy a su pesar tuvo que volver a espaciar los viajes a Azuelo.

Fermín ya no vendrá a Azuelo, pero los de Azuelo lo tendremos siempre muy presente porque él nos ha dejado su impronta, su vergel con la borda, convertida para todos en referencia del lugar para ubicarnos en más de una ocasión; para todos será “la chabola del Vasco” a la salida hacia el monte. El 23 de agosto de 2007 publicamos en esta página en la sección de Noticias “Un rincón más de Azuelo”, el vergel de Fermín y María Paz.

Hoy desde esta página les decimos a su Esposa, Mª Paz, a sus hijos Javier y Mari Paz, Zuriñe y Roberto, a sus nietos y a todos sus familiares que les acompañamos con nuestro sentimiento por el fallecimiento de Fermín durante estos días largos y duros para ellos. Mas han de tener presente que el recuerdo de Fermín en Azuelo será muy largo de olvidar porque todo el pueblo lo recordaremos cuando pasemos por delante de su vergel. ¡Adiós, Fermín!