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CONCIERTO DE KARINA EN BARGOTA
El 28 de agosto por la noche nos fuimos a Bargota a ver el concierto de Karina que con motivo de las fiestas de nuestra vecina localidad ofreció en la plaza.
Hace cuarenta años en Azuelo no teníamos página web, aunque ya hace diez años que la tenemos, y no podíamos ofrecer entonces noticia alguna. En aquellos tiempos era noticia que toda la juventud de Azuelo y pueblos vecinos se trasladaba a Los Arcos todos los domingos en el autobús de Jacinto, porque entonces los jóvenes y tampoco los mayores no tenían coche. Los Arcos con su sala de fiestas MARGAR era el epicentro de reunión juvenil de muchos kilómetros a la redonda, cientos y cientos de jóvenes se reunían allí para pasar alternando la tarde festiva de los domingos, muchas fueron las parejas que se forjaron en la Margar. A esta sala de fiestas vinieron todos los artistas, cantantes y grupos musicales que entonces estaban de moda, actuaban en directo y había domingos que hasta se daba un doble concierto, uno a mediodía y otro por la noche. Aquella época dorada de juventud para Los Arcos se acabó cuando en la Margar se sustituyó la música en directo por la música enlatada, una nueva moda que la juventud de entonces no aprobó y que le dio la espalda a Los Arcos buscando nuevos lugares de esparcimiento como Estella y Mendavia.
Karina estuvo en Los Arcos hace cuarenta años cuando sus canciones se escuchaban por todo el país y sus actuaciones en televisión se seguían con entusiasmo por jóvenes y mayores. Hoy aquellos jóvenes hoy son mayores y quizás por la nostalgia o la añoranza muchos jóvenes de entonces, eso sí en sus coches, se trasladaron a Bargota a ver y escuchar cantar a Karina; allí se encontraron muchas caras conocidas de los pueblos vecinos, caras con arrugas y con muchos años pero con espíritu joven que alegres y satisfechos regresaron a casa como si de la sala Margar regresasen.
Hemos de agradecer a Bargota y a Goyo su alcalde que programó este acto en sus fiestas y también a Karina, que por unas horas embelesó a niños, jóvenes y mayores, los jóvenes de hace cuarenta años, que abarrotaban la plaza de Bargota, por habernos hechos felices una noche de verano.