BALANCE DE LA TEMPORADA DE CAZA 2012-2013

El día 23 de marzo los cazadores de Azuelo pusieron fin a la temporada 2012-2013 como ya viene siendo tradicional con una cacería de caza sembrada y una comida de hermandad en el coto de caza intensiva Txoriarte de Santa Cruz del Fierro en Alava. Los 19 asistentes a la jornada de caza llegaron a Txoriarte a las nueve de la mañana e iniciaron el día con un buen almuerzo mientras cambiaban impresiones de lo que iba a ser la jornada y se sorteaban los puestos para el largo ojeo de palomas. Este año la cacería consistió solamente en una tirada de palomas, sin perdices ni faisanes. Cada cazador tuvo oportunidad de vaciar varias cajas de cartuchos, todos los que les han sobrado de la temporada, ya que muchos de ellos no habían tirado ni un solo tiro en toda la temporada por la falta de caza menor y por no tener suerte de avistar un jabalí en las batidas. De continuar la caza como en esta temporada los cazadores solamente van a poder cazar en cotos intensivos como éste. A mediodía se juntaron con sus acompañantes en el restaurante para dar cuenta de un sabroso menú de sidrería, donde no faltó ni el bacalao ni el chuletón.

De la temporada que se ha cerrado, esta vez no se ha salvado ni la caza del jabalí. Se ha notado un acusado descenso de todas las especies y algunas como el conejo y la perdiz llegan a una densidad tan baja que peligra su supervivencia. Este descenso tan notable de ejemplares no sólo afecta a nuestro coto sino que se ha extendido por todo Navarra. Si a esto le añadimos que ahora el Gobierno de Navarra quiere obligar a las Asociaciones de Cazadores a que contraten un guarda y afronten este gasto con sus fondos, la caza en Navarra se resentirá de tal forma que ya son muchas las Asociaciones de Cazadores que están pensando en renunciar a sus adjudicaciones de cotos. Para qué quieren las asociaciones un guarda habiendo tan poca caza que guardar; es qué no hay bastante guarderío con el Seprona, la Policía Foral y los Guardas de Medio Ambiente.

La pasa de la paloma es cada año más intrascendente. Se han cobrado tan pocas piezas que este año se pueden contar con los dedos de una mano. Eso sí, con prismáticos y sin ellos se pudieron ver grandes pelotas negras muy altas en dirección a Cameros. Situación que se repite año tras año desde que se instalaron “los molinos” por los altos de Mora y la Salera donde están ubicados los puestos palomeros.

La perdiz, aunque se dispuso de tres jornadas para su caza, lleva camino de desaparecer en Azuelo y no por la presión de los cazadores ya que entre todos los ejemplares abatidos no llegan a cubrir los dedos de un par de manos. Entonces por qué será. Que se lo pregunten a los técnicos de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. ¡Desastre total! ¿Desaparecerá la perdiz en Azuelo? Si no se pone remedio pronto, sí.

El conejo, si la temporada pasada se vio poco ésta se ha visto menos. Qué cuántos ejemplares se han abatido en toda la temporada, no más que las palomas torcaces. Las cuadrillas de conejeros dicen que han visto todos los días a los mismos conejos a los que ya les han puesto hasta nombre y que los han dejado para ver si crían más para la próxima temporada. De continuar así lleva el mismo camino que la perdiz.

La liebre, que solamente se iba a cazar un día, no se cazó por sugerencia de Medio Ambiente. Quién presiona a la liebre, que cada año hay menos y no se caza.

La becada es la única especie de caza menor que ha alegrado a los cazadores algunas jornadas de caza. El problema que tenemos en Azuelo con la becada es que su cazadero es muy limitado y no puede acoger a todos los socios cada jornada

El jabalí se ha dejado ver poco por el monte de Azuelo, cada vez más aquerenciado a las riberas del Ebro donde abunda la comida, almendrucos, nueces, uvas, maíz… se refugia en cualquier lugar que haya un poco de maleza, matorrales, acequias… sin subir hasta el monte que es donde se caza en Azuelo. Han sido pocos los ejemplares abatidos en término de Azuelo, aunque la cuadrilla de jabalí ha salido toda la temporada a cazar gracias a las invitaciones que le han hecho desde los cotos de Aguilar de Codés, Bargota, Armañanzas, Torres del Río, Desojo y Artavia.

El corzo, que cada año se ve más, tiene limitado el cupo de capturas por Medio Ambiente. Esta temporada se asignaron a la cuadrilla de Azuelo cuatro collares para marcar las capturas y los cuatro ejemplares asignados han sido abatidos.

Podemos concluir que esta temporada se confirma lo que ya venimos asintiendo en temporadas pasadas. La caza menor, que no es de paso como la perdiz y el conejo va en línea descendente de una forma progresiva; la paloma, hace falta unos prismáticos para verla y la becada, la poca que entra es abatida. En cuanto a la caza mayor se aprecia un muy notable ascenso del corzo y un descenso notable del jabalí con referencia a la temporada pasada. Tras lo dicho los cazadores tendrán que limpiar las escopetas y guardarlas hasta la próxima temporada que se iniciará de nuevo allí por el mes de septiembre.