X MARCHA “RUTA DE LOS LAVADEROS”
Las asociaciones Katxupin de Espronceda, Nuestra Sra. de Collantes de Aguilar de Codés, Peñablanca de Torralba del Río, Grupo de Senderismos de Bargota y Santa Engracia de Azuelo organizaron el día 10 de junio la Marcha Ruta de los Lavaderos en su décima edición.
Los objetivos de esta marcha de senderismo son múltiples y se pueden concretar en promocionar y dar a conocer el patrimonio menor de los pueblos por los que discurre la marcha como son lavaderos, fuentes, ermitas, aljibes...restaurados durante los últimos años en unos casos con la colaboración de los vecinos y en otros por la Agencia Teder, disfrutar de los campos y paisajes para muchos de los participantes inéditos y desconocidos practicando el senderismo, y por último, lo que es más importante, convivir durante toda la jornada con personas de los distintos pueblos y todos los forasteros que a la jornada acuden.
.A las nueve de la mañana setenta y ocho senderistas pertrechados para afrontar la marcha partían desde el Lavadero de la Calzada del Monasterio de Azuelo con dirección a Bargota. Ya desde el momento de la partida la temperatura era muy alta y amenazaba con ir en incremento según avanzaría la mañana. Las primeras rampas del camino hicieron que los senderistas agradeciesen más que nunca el caño de la Fuente de Las Pilas al que se iban acercando uno tras otro para refrescarse y rellenar sus botellas y cantimploras.
Prosiguieron los senderistas ascendiendo por el camino de Valdelobos y La Espina hasta llegar al alto de Garañango coronando la cota más alta del recorrido donde se asientan los “molinos” del parque eólico Las Llanas de Codés. Este punto del recorrido es privilegiado para admirar el paisaje; desde allí se divisa al norte el Valle de Aguilar con todos sus pueblos y al sur el Valle del Ebro con la ciudad de Logroño. Para alivio de los senderistas desde este punto hasta Bargota es un suave y prolongado descenso que los senderistas agradecieron más que ningún otro año ya que el fuerte calor iba haciendo mella en ellos.
A la llegada a Bargota la intendencia de la marcha estaba esperando a los senderistas para ofrecerles a la sombra del frontón un almuerzo de cuchillo y tenedor, huevos fritos con panceta, vino de Bargota y agua frescos. El fuerte calor que ya se sentía hizo que algunos de los senderistas ocupasen plazas en los vehículos de apoyo, porque las fuertes rampas desde Bargota hasta el alto de Espronceda les intimidaban. Tras pasar por el monumental lavadero de Bargota y la Fuente de las Espilas los senderistas prosiguieron el itinerario hacia Espronceda. Eran las doce cuando los senderistas llegaban a la Plaza de Espronceda donde tuvo lugar el avituallamiento a base de agua y naranjas frescas para reponer las fuerzas de los sufridos senderistas acosados cada vez más por el fuerte calor. En Espronceda los senderistas se sorprendieron con el buen estado en el que se encontraba el lavadero, verjas y farolas pintadas, papeleras con bolsas de basura, lavadero y entorno muy limpios, pero este año, como en años anteriores, tampoco tenía agua, una lástima, un lavadero tan hermoso y sin agua.
Desde Espronceda procedió la marcha hacia Torralba del Río teniendo en el punto de mira el pico de Yoar, el más alto de la Sierra de Codés. A la llega a Torralba del Río los senderistas fueron recibidos en el Lavadero de la Fuente, como ya es tradicional todos los años, por el Alcalde, Jesús Cayetano, que ofreció a los senderistas refrescos para paliar el fuerte calor de la jornada. Tras descansar y refrescarse en Torralba los senderistas acometieron el último tramo del itinerario para llegar a Azuelo. A la salida de Torralba pudieron ver el Lavadero de La Lusa. Torralba, como Azuelo, tiene dos lavaderos. Pasando por la ermita de San Simeón de Cabredo, cuya romería conjunta de Azuelo y Cabredo será el próximo domingo, día 18 de junio y el Monasterio de Azuelo, llegaron al final de trayecto.
Eran las dos de la tarde cuando con la llegada de los senderistas a Azuelo se daba por terminada la marcha circular que habían emprendido a las nueve de la mañana. Los senderistas tras cambiarse de ropa y asearse un poco en los lavaderos se dirigieron al Granero donde iba a tener lugar la comida. Fue entonces cuando, al igual que el año pasado, se vieron sorprendidos con la actuación de la Batucada Goraño de Bargota, formada por jóvenes y mayores de esta localidad que con sus sones rítmicos amenizaron la espera de la comida dando un pasacalles por el pueblo acompañados por los senderistas que aún tenían fuerzas para marcarse unos pasos al ritmo de la Batucada.
A las tres de la tarde, senderistas y músicos de la Batucada dieron buena cuenta de dos hermosas paellas mixtas de pollo, conejo y marisco precedidas de ensalada fría y continuada con melón, helado, café y licores. La comida fue preparada por varias socias de la Asociación Santa Engracia
Tras la comida, una descansada y prolongada sobremesa amenizada otra vez por las canciones rítmicas de la Batucada puso fin a la jornada que une pueblos acortando distancias entre sus gentes relacionadas por medios de vida de antaño que tenían en común la vida social que se hacía entonces en los lavaderos y en los anexos pilones o abrevaderos para el ganado. Una jornada de convivencia que en todos los asistentes dejó un grato recuerdo y en la despedida, como ya es habitual todos los años, las frases que más se oyeron fueron ¡Hasta el año que viene! ¡Antes nos veremos en Bargota en “La Brujería” en julio!
