X JORNADA TURÍSTICO CULTURAL ZONA DE LOS ARCOS

El 8 de mayo de 2016 tuvo lugar en Torralba del Río la “X Jornada Turístico Cultural de la Zona de Los Arcos”. En esta actividad participan todos los pueblos que tienen mancomunados los Servicios Sociales de Base y su aglutinador es Los Arcos. La primera edición fue el año 2007 en Armañanzas y a partir de ahí cada año se ha celebrado en uno de los doce pueblos mancomunados; el próximo año será en Mués y ya sólo quedará por celebrarse en Bargota.

Torralba tiene su origen en 1263 con el Rey Teobaldo II. Se fortificó en 1379 reinando Carlos II “El Malo”; de esta época datan las murallas, los torreones y “El Portal”, la puerta de entrada al recinto amurallado. En la guerra civil de Navarra durante el siglo XV entre agramonteses y beamonteses tomó partido por estos últimos que defendían los derechos al trono navarro del Príncipe de Viana, que el año 1456 le otorgó el título de Buena Villa con asiento en Cortes y le concedió una feria anual de siete días por San Bartolomé. Del Siglo XVI data su iglesia de Santa María, estilo tardogótico y torre tardobarroca del siglo XVIII. En la Edad Moderna el caserío de Torralba salió de las murallas y se extendió por la ladera este del cerro sobre el que se ubica dando lugar al Arrabal y a las construcciones de los siglos XIX y XX. Los habitantes de Torralba que pasaban de los 550 en el año 1940 se han quedado en los 99 actuales. No obstante es una localidad que ha luchado por sobrevivir a base de la agricultura y la ganadería resistiendo los embates de la revolución agrícola de los años sesenta y setenta del siglo pasado y la oferta de señuelos que llegan desde las ciudades y zonas industriales; tanto es así que hasta hay niños, cada vez más escasos en los pueblos de esta zona de Navarra.

La historia de Torralba va unida a la de Otiñano, su concejo, y entre ambos está el Castillo de Punicastro en la Peña de Malpica, en unos tiempos baluarte de defensa del Reino de Navarra y en otros guarida del bandido Juan Lobo, base de sus leyendas y folclore. Aunque de si leyendas hemos de hablar en Torralba ha de ser de la del “Pobre Guitarras”. Los torralbeses han erigido una estatua a Juan Lobo pero al Pobre Guitarras le han dedicado una coqueta plaza con relieves historiados que bien merece una visita.

Tras esta pequeña reseña histórica veamos lo que deparó la jornada.

Amaneció un día gris y lluvioso de primavera, desagradable para este tipo de acontecimientos, que permitió entre chaparrón y chaparrón desarrollar los actos programados para la jornada. Una gran carpa colocada en el frontón acogió a los más de trescientos comensales que asistieron a la comida. Como en todas las jornadas anteriores, el Alcalde del pueblo, Jesús Cayetano Oyón y el Presidente de la Mancomunidad de los Servicios Sociales y Alcalde de Los Arcos, Javier Chasco Abaigar, dieron la bienvenida, bajo los acordes de los gaiteros de Estella, a quienes asistieron a la jornada en la iglesia de Santa María donde se celebró una Eucaristía cantada por un nutrido coro formado por los coros de los pueblos de la zona que disponen de él; un coro que sonó muy bien en la monumental iglesia.

Tras la misa un pasacalles de los gaiteros de Estella llevó, cual “Flautistas de Hamelín”, a los visitantes hasta “El Granero” donde el grupo de Danzas de Torralba interpretó la danza “El Baile de la Balsa” sorprendiendo a todos los que aún no lo habían visto actuar.

El Baile de la Balsa de Torralba del Río es una suite de danzas de diferente entidad musical y coreográfica que retrata, de modo simbólico, un episodio guerrero, un alarde de lucha -ambos de exclusiva participación masculina-, una danza en honor al vencedor -de carácter femenino- y la exaltación tras la victoria, reflejada a través de la Jota de San Juan y la Danza Final, que ejecutan conjuntamente hombres y mujeres.

Tras la actuación del grupo de danzas prosiguió el pasacalles por las estrechas calles de Torralba al son de los gaiteros y llevando de guía al Alcalde, que ufano y satisfecho, iba mostrando uno a uno los tesoros monumentales de Torralba, y no es para menos, porque la buena conservación de los mismos es motivo más que suficiente para visitar nuestro vecino pueblo. Desde el Arrabal se entró en el recinto amurallado por el Portal, pasando a ver los torreones, la muralla con su garita y terminando el pasacalles con una jota en la Plaza del Pobre Guitarras.

Terminada la visita turística se pasó a ver las exposiciones de los artistas locales, las composiciones en piedra y hierro de Javier Corres “El Nieblas”, los cuadros de su mujer, Salvi y otros pintores locales y las manualidades de Teres Ruiz de las Heras.

A las dos y media tuvo lugar la comida popular en la carpa. Los comensales, guarecidos de la lluvia y pisando abundantes charcos dieron buena cuenta de una sabrosa comida amenizada en la sobremesa por los gaiteros de Estella y por algún espontáneo, como Agustín Leuza de Desojo. La asistencia a la comida fue en la misma línea que en todas las ediciones anteriores, un grupo significativo del pueblo que organiza y una pequeña representación de cada pueblo, de algunos reducida a la representación institucional del Ayuntamiento.

Tras la comida se realizó el sorteo de regalos El Alcalde de Torralba entregó a los alcaldes de los demás pueblos un relieve del “Portal” como recuerdo del día. Finalmente se pasó el testigo a Mues y acabó la jornada con un baile de “música enlatada” como en jornadas precedentes.