VI MERCADO DE LA BRUJERIA
Del 15 al 23 de julio se celebró en Bargota la VII Semana de la Brujería. Durante toda una semana los de Bargota se dedican a honrar a su personaje más famoso Johanes, el Brujo de Bargota, con una gran variedad de actos para recordar su vida y andanzas.
Los actos más importantes tienen lugar el fin de semana con la representación de la vida del Cura de Bargota por el grupo de teatro local Garañango, el viernes y el sábado, que termina con la recreación de un gran aquelarre; el domingo tiene lugar el Mercado de la Brujería, que este año cumplió su sexta edición.
Nuestra Asociación fue invitada, al igual que el año pasado, a participar en el Mercado de la Brujería con su actividad más emblemática, “La Matanza”. Durante la semana anterior varios socios se dedicaron a ambientar una bajera hasta transformarla en una vivienda del s. XVI en cuya cocina se iba a hacer la matanza del cerdo. Transportaron desde Azuelo todos los utensilios y enseres que se utilizan durante la matanza recreando una estampa rural que los mayores de cincuenta años conocen muy bien y los menores de esta edad, ávidos por conocer, preguntan para que servían cada uno de los cachivaches que allí ven.
En la ambientación del local se iniciaba el recorrido por la entrada donde estaba la banca de madera con el gancho y cuchillo para sacrificar al cocho y el “barrañón” para recoger la sangre, los haces de encoviles para chamuscarlo y los trozos de teja para raspar y limpiar su pellejo.
En la “porciga” había una gran cocha criadera con sus tetones y las herramientas para su limpieza, horquillo, escoba de biércol y un saco de paja limpia. Pasando después a la cocina donde las grandes calderas de cobre llenas de agua humeaban esperando ser utilizadas; alacenas, mesas, cántaros, sartenes, pucheros, candiles, grandes y pequeños barrañones, máquinas choriceras y morcilleras… indicaban que la matanza iba a comenzar. Al salir por la entrada de nuevo se podía ver la escalera de palos de madera para colgar al cocho ya sacrificado y la gran romana para pesarlo, también había colgados allí algunos aperos para utilizarlos en la parva de la era.
No se realizó la matanza pero uno de los cocineros de la Asociación hizo un picadillo que las socias, ataviadas con vestimentas de la época del Brujo, se encargaron de repartir hasta que acabaron las existencias, sirviendo más de seiscientas raciones acompañadas con un vaso de vino de Bargota. Después de repartir el picadillo ofrecieron a los visitantes del “stand” una degustación de morcilla dulce, que en pocos minutos también fue finiquitada.
Miles de personas visitaron el domingo Bargota. Ya pueden estar los bargotanos bien orgullosos de su Brujo, de todos los vecinos, incluidos el Alcalde y sus concejales, del Grupo de Teatro Garañango y de sus asociaciones que colaboran en el montaje y desarrollo de esta actividad. La Semana de la Brujería no es para contarla, es para visitarla. Una visita a Bargota durante estos días aunque se venga desde los Montes de Oca, como hizo el Brujo, bien vale una escoba.
Si este año no estuviste en Bargota, apunta en tu agenda la cita para el próximo año porque podrás asistir a un akelarre de gran plasticidad y al mercado que te sorprenderá en cada una de las más de veinte bajeras ambientadas en el s.XVI recreando la vida de la época. No es un mercado medieval más, es nada más y nada menos que el Mercado de la Brujería, único en su recreación y ambientación.
La Comisión organizadora de la Semana de la Brujería agradeció la colaboración de la Asociación reconociendo el esfuerzo y el trabajo que es montar y atender un stand para un solo día, con todo lo que ello conlleva, ya que ellos saben muy bien lo que les supone todo el montaje que hacen para esta semana. No hay duda de que actividades como ésta unen y relacionan a los pueblos, es por ello por lo que nosotros estamos dispuestos a seguir realizándola si los de Borgota lo consideran oportuno.