ROMERIA A CODÉS 2019

19 Mayo, 2019

El día 12 de mayo, segundo domingo del mes de mayo de este año, los de Azuelo, como es tradicional, subieron en romería al Santuario de la Virgen de Codés como se viene haciendo desde hace siglos

El día soleado y agradable animaba mucho a realizar la romería. Eran las once cuando los primeros azuelucos llegaban al frontón del Santuario e iban colocando las mesas y bancos para el almuerzo. Este año fueron bastantes más que el año pasado los azuelucos que llegaron a Codés para el almuerzo. Los táperes se iban abriendo encima de las mesas y aparecían sabrosas viandas, tortillas de jamón, de chorizo, de patata, de setas, embutidos de cerdo y de jabalí, anchoas, bocartes, empanadillas, pimientos al chilindrón, patés…Los almuerzos se comparten entre los romeros mientras se saludan y rememoran tiempos pasados acordándose de los muchos azuelucos que nos han dejado año tras año y que aún están presentes.

Era la una de la tarde cuando las campanas del Santuario tañían alegres porque los romeros de Azuelo llegaban en procesión por el monte con el estandarte de San Jorge, patrón de Azuelo, como lo hicieron nuestros ancestros, para visitar a la Virgen y rogarle que la cosecha de este año sea abundante. Tras ascender por la escalinata del Santuario los recibió Jean Pierre, el capellán de Codés, que saludó y dio la bienvenida a los romeros, y después de un abrazo entre las cruces del Santuario y de Azuelo entraron todos juntos a la iglesia para celebrar la Eucaristía. Terminada la misa llegó la hora del vermú, más saludos y conversaciones entre los azuelucos y los de los pueblos vecinos.

A las tres de la tarde llegó la hora de la comida y los azuelucos ascendieron de nuevo al frontón para asistir a la comida de hermandad. Pero… ¡Oh! ¡Sorpresa! Muchas mesas que se habían montado para el almuerzo se quedaron vacías, sin comensales. Fueron muchos los romeros de Azuelo que abandonaron la romería en este momento, incluidas las autoridades del pueblo, en otros tiempos el más significativo del día cuando de las cestas de las comidas salían los platos tradicionales como el cordero al chilindrón y los caracoles, platos que aún llegaron a las mesas después de calentarse en los hornillos de butano. El aumento de romeros en el almuerzo, comparado con el año pasado, se desinfló a la hora de la comida, solamente siete familias se quedaron a comer. Pocas, muy pocas, mas muy extensas, ocupando muchos metros de mesas. Si todas las familias de Azuelo que faltaron a la comida hubiesen asistido el gran frontón del Santuario se habría quedado pequeño. Es por eso por lo que agradecemos la asistencia de esas familias que se empeñan en que esta tradición no desaparezca, que camino lleva de ello, y que acuden desde distintos lugares de nuestra geografía. A todos ellos gracias.

Azuelo es el único pueblo de todos los que peregrinan a Codés que mantiene la tradición de almorzar y comer en el Santuario tras visitar a la Virgen. Ahora muchos de ellos se limitan a asistir a un “lunch” después de misa que le sirven sus respectivos ayuntamientos, por supuesto que gratis, con gran asistencia y es que a lo gratis hay que ir ¡Cueste lo que cueste!

Un año más desde aquí se hace un llamamiento a todos los azuelucos que no acudieron este año para que el próximo hagan un esfuerzo y con su presencia contribuyan a mantener esta bonita tradición heredada de nuestros mayores. ¡Azueluco, azueluca! ¿El año que viene en mayo nos veremos en Codés?

¡Te esperamos! Recuerda la fecha, el segundo domingo de mayo. No dejemos que desaparezca esta tradición de un día de convivencia de los de Azuelo en el Santuario de Codés.