ROMERIA A CODES 2015

El día 10 de mayo, segundo domingo del mes,  los de Azuelo, como es tradicional, subimos en romería al Santuario de la Virgen de Codés.

Este año el número de romeros de Azuelo superó al del año pasado a pesar de notables ausencias, unas por fallecimiento como lo han sido Cipriana Sánchez, Miguel Hidalgo y Conchi Martín asiduos de este día, y otras por enfermedad, aunque no por ello dejaron de asistir sus familias.

La romería a Codés se hacía en tiempos pasados para pedir a la Virgen que protegiese la cosecha del año, trigos y cebadas que en este mes ya se les ve crecer la espiga, ante posibles percances como la sequía o las granizadas, para que fuese muy abundante.

Hoy en Azuelo ya no hay labradores, sólo hay jubilados, pero la tradición de la romería no se pierde, se mantiene y se potencia, aunque como ya hemos dicho otras veces, esta fecha podría ser ahora la de “EL DIA DEL AZUELUCO AUSENTE”, porque más del noventa por ciento de los azuelucos/as que asisten no viven en el pueblo, ese día vienen a él para celebrar un día de convivencia bajo el manto de la Virgen de Codés a la que siguen teniéndole la devoción que les legaron sus mayores y que adquirieron siendo niños.

Este año además de los azuelucos asistió a la romería el Arzobispo de Pamplona Francisco Pérez González que recibió a los romeros de Azuelo en la escalinata del santuario y ofició la Eucaristía acompañado por nuestro párroco Jean Pierre Kankolongo. En la escalinata también estaba esperando el “Coro de Auroros Periquillo” de Viana que interpretó la Salve Rociera; al finalizar la interpretación recibió una observación del Arzobispo diciéndoles que tenían que haber cambiado el Rocío por Codés, a lo que ellos replicaron que la próxima vez lo tendrán en cuenta.

El Arzobispo de Pamplona parece ser que ha captado las nuevas directrices de la Iglesia que su tocayo el Papa Francisco ha lanzado en su labor evangelizadora que se manifiestan en sencillos gestos que le aproximan a sus “ovejas” cuando deja la mitra, el palio arzobispal y el báculo,  alternado y fotografiándose con sus feligreses en las campas y en el bar de la Hospedería, haciéndose un selfie con un joven o poniéndole su solideo a un niño. ¿Alguien se imagina estos gestos con Papas y Arzobispos anteriores? Agradecemos al Arzobispo Francisco Pérez que nos haya acompañado en este día tan significativo para nuestro pequeño pueblo, 37 habitantes de derecho y no llega a la quincena de hecho, aunque a la romería asistieron un centenar largo de “azuelucos ausentes” entre los que, por cierto, no se encontraban ninguno de la veintena de religiosos/as hijos del pueblo; vaya para ellos nuestro recuerdo y deseo de que asistan el próximo año.

Agradecemos también la colaboración del Coro de Auroros Periquillo de Viana que además de interpretar la Salve Rociera de bienvenida nos deleitó con la interpretación de la “misa navarra” y les decimos que nos gustaría poder escucharles algún día en la iglesia de nuestro Monasterio, ¿Será posible? Echamos en falta a su director, Félix Cariñanos, aquejado por la enfermedad. ¡Ánimo “Telarañas”, en Azuelo te queremos!

Y sobre todo agradecemos la presencia y participación en esta romería a los azuelucos/as y simpatizantes de nuestro pueblo que desde todos los rincones de la geografía nacional y algunos desde el extranjero se desplazaron para acompañarnos. Ya lo sabes, si quieres participar el próximo año, recuerda que, como siempre, la romería será el segundo domingo de mayo. No te garantizamos que va a venir el Arzobispo, pero sí que habrá caracoles y cordero para comer, el menú típico de este día, que año tras año se va convirtiendo en “EL DIA DEL AZUELUCO AUSENTE”; saludarás a muchos azuelucos que hace tiempo que no has visto, recordarás con ellos anécdotas y chascarrillos acontecidos en Azuelo cuando tú vivías allí y además podrás ver una vez más a la Virgen de Codés bajo nuestra Peña de Yoar.