ROMERÍA A CODÉS 2011
El día 8 de mayo de 2.011 se celebró la Romería de Azuelo a Codés. Conservando y potenciando las tradiciones, los de Azuelo celebramos un año más la tradicional romería al Santuario de Codés el segundo domingo de mayo como se viene haciendo año tras año desde tiempos inmemoriales.
Este año la asistencia de azuelucos a la romería fue muy numerosa recuperándose del bajón que se había notado últimamente. Eran las once de la mañana cuando llegaban a Codés los primeros coches de los azuelucos para ir montando las mesas en el frontón para el almuerzo y la comida. A las once treinta horas tenía lugar el almuerzo compartido; un almuerzo en el que cada familia aporta viandas que colocándolas sobre las mesas se comparten indistintamente por todos quienes desean almorzar. El vino lo aporta el Ayuntamiento, como es costumbre añeja.
A la una de mediodía con el alegre sonar de todo el campanario de Codés y un sol radiante salió la procesión desde el frontón hacia la puerta del Santuario recordando viejos tiempos cuando todos los romeros subían andando desde Azuelo por el monte en procesión hasta Codés . En la puerta del Santuario los romeros fueron recibidos por el Hermano Boni pasando acto seguido al interior de la iglesia para asistir a la Eucaristía, oficiada por nuestro párroco Jean y cantada por el Coro de Torralba dirigido por el Hermano Boni.
Tras la misa los romeros retozaron en la explanada del santuario y en el bar de la hospedería intercambiándose saludos y recuerdos de juventud de las personas mayores de aquellas romerías de su infancia o juventud.
Eran las tres de la tarde cuando los azuelucos regresaban de nuevo al frontón del santuario para dar buena cuenta de los suculentos y sabrosos menús que como por arte de magia iban surgiendo de las cestas. Menús en los que no faltaron los platos más tradicionales de este día como son los caracoles y el cordero.
Terminada la comida y tras una larga y animada sobremesa, hacia las seis de la tarde se produjo la desbandada de los azuelucos a sus lugares de destino; los más a las grandes ciudades como Vitoria, Bilbao, San Sebastián, Santander, Madrid y Logroño, a donde durante el último tercio del siglo XX emigraron, los menos a Azuelo. Sí, cada año son más los azuelucos que vienen de fuera y menos los que se quedan en Azuelo. Quizás la romería haya cambiado sus objetivos y ya no sean el de bendecir los campos y rogar al “Altísimo” buenas cosechas, sino que ahora sea el poder juntarse todos los de Azuelo y en pedir salud porque la frase que más se repitió en las despedidas fue: “Salud es lo que hace falta para ver si el año que viene nos podemos ver todos otra vez por aquí”