POCHADA EN AZUELO

10 Septiembre, 2013

De vez en cuando aparecen algunos hitos que se convierten en moda y como decían antes los jóvenes, “hay que estar al loro”. Durante el verano en Navarra los “Sanfermines” suelen marcar la pauta desde el chupinazo hasta el pobre de mí y todo lo que en estos actos acontece se suele repetir en cada uno de los pueblos navarros que van celebrando sus fiestas.

Lo que no marcan los “Sanfermines”, porque allí no se hace, y sí en casi todos los pueblos navarros, es “la pochada”. Quizás sea Sangüesa el pueblo que más años lleve haciendo la pochada, y es que los de Sagüesa presumen de buenas pochas. La pochada es una comida popular donde el plato estrella son las pochas, esas alubias suaves que se dejan comer fácilmente y que saben a gloria, unas alubias que más que legumbre son verdura.

En Azuelo también celebramos la pochada. Este año ha sido la tercera edición y el número de comensales va en aumento de una forma notable, lo cual supone más trabajo para las socias y socios que se encargan de la intendencia de la comida. La víspera de la pochada se monta la “terraza” de la Casa La Conrada colocando la red para dar sombra y limpiando las mesas y sillas que han estado guardadas durante todo el año. Las cocineras se ocupan de hacer la compra para preparar el menú y algún socio se va a La Rioja para traer buen vino. El día de la pochada los de la intendencia madrugan para tener todo listo a las tres en punto de la tarde.

El día 19 de agosto la Asociación organizó la pochada en Azuelo a la que asistieron cincuenta y ocho comensales, degustando el siguiente menú: Ensalada mixta de verano, pochas con chorizo, sorbete de mandarina, filetes de ternera a la cazuela, melón, helado, café y copa, ¡Ah!, y vino de Lanciego.

Este año se guisaron quince kilogramos de pochas y sobraron… pero pocas. ¡Cómo estaban las pochas! Es que nuestras cocineras tienen muy buena mano y desde aquí les queremos dar las gracias por la excelente comida que nos prepararon, todo en su punto.

Se inició la comida a las tres de la tarde y se alargó con la sobremesa hasta las nueve y media. La pochada es mucho más que una comida, es una jornada de convivencia alrededor de una mesa, primero comiendo, después jugando y al final se termina bailando. Una jornada que los que asistieron al salir por la puerta del patio de La Conrada la despidieron hasta el año que viene. Tú si no has asistido aún a la pochada de Azuelo anota en tu agenda que la cuarta edición será el día 21 de agosto y teniendo en cuenta la progresión de comensales, habrá que ir pensando en un “numerus clausus”.