IV MARCHA RUTA DE LOS LAVADEROS
El día 11 de junio tuvo lugar la “IV Marcha Ruta de los Lavaderos” con punto de salida en Bargota y punto de llegada en Aguilar de Codés. Esta actividad de senderismo organizada por las asociaciones de las distintas localidades que atraviesa el recorrido, Grupo de Senderismo de Bargota, Asociación Katxupin de Espronceda, Asociación Peñablanca de Torralba del Río, Asociación Santa Engracia de Azuelo y Asociación Ntra. Sra. de Collantes de Aguilar de Codés, tiene por objetivo el ser una jornada de convivencia entre las personas de los pueblos vecinos a través de sus campos y senderos que van de pueblo en pueblo para admirar en cada uno ese tesoro etnográfico que con tanto esmero guardan, sus lavaderos. Tesoro legado de generación en generación y que ahora tratan de conservar y mejorar para dejárselo en herencia a generaciones posteriores, cuando hace muy pocos años estos lavaderos estaban en ruinas y abandonados.
Son siete los lavaderos que se visitaron a lo largo del recorrido, uno en cada pueblo, excepto Azuelo y Torralba que tienen dos cada uno. Este año se han visto todos ya restaurados y llenos de agua; algunos de ellos, como el de Espronceda y Torralba hasta tenían peces. Todos los lavaderos son singulares ya que su arquitectura no se repite en ninguno de ellos. Tres, los dos de Azuelo y el de Espronceda, están cubiertos. El de Bargota y el de Aguilar destacan por su monumentalidad complementada por sendas fuentes igualmente monumentales. El más pequeño y coqueto es el lavadero de La Calzada del Monasterio de Azuelo. Los hay en los que las lavanderas lavaban de pie y en los que lavaban de rodillas metidas en un cajón para aislarse de la humedad.
Este año fueron un total de 78 senderistas los que recorrieron una parte o la totalidad del itinerario, ya que las condiciones de la marcha así se lo permitían. Tras salir a las nueve de la mañana desde Bargota la “serpiente multicolor” desde la cota más alta del recorrido pudo admirar todo el Valle de Aguilar antes de llegar a Espronceda a las diez para dar buena cuenta del “almuerzo de cuchillo y tenedor” en la plaza. Repuestas las fuerzas los correcaminos partieron rumbo a Torralba del Río donde además de admirar los dos lavaderos pudieron ver los restos de la muralla con su gran puerta de entrada que aún queda en pie. De allí partieron hacia Azuelo disfrutando de unas hermosas vistas de la Sierra de Codés y su Santuario antes de llegar a Azuelo; pasaron por la ermita de San Simeón y entraron en el pueblo por el Monasterio para ver su lavadero. En Azuelo se les sirvió un avituallamiento a base de fruta y agua, y tras ver el Lavadero de la Fuente prosiguieron la ruta hacia Aguilar; pasaron por el pie de Las Dos Hermanas, la Choza de los Pastores, las fuentes monumentales de Las Arcas y de Fuentes Frías y la ermita románica de San Bartolomé llegando a las dos de la tarde al conjunto monumental compuesto por la fuente y el lavadero de Aguilar de Codés a donde entraron por la cuesta de San José para visitar los restos de la muralla medieval que aún queda en este pueblo.
Desde Aguilar de Codés los participantes fueron trasladados en coches a Azuelo para asistir a la comida preparada por socios y socias de la Asociación Santa Engracia. Tras la comida todos disfrutaron de una alegre y jovial sobremesa que se prolongó hasta pasadas las ocho de la tarde.
Se consiguieron ampliamente los objetivos de la actividad. Los lavaderos, todos restaurados, rebosantes de agua y limpios, fueron el centro de interés de la actividad y están ya preparados para recibir tanto a turistas como a senderistas que se acerquen a este rincón de Navarra. La convivencia entre los participantes fue muy satisfactoria para todos, charlando en los largos ratos de la caminata y sobre todo alrededor de la mesa tanto en el almuerzo como en la comida. Estamos seguros de que el próximo año asistirán todos los que lo han hecho este año más otros muchos que se agregarán a tan deportiva, cultural y social actividad. El próximo año te esperamos en el punto de partida, disfrutarás de un buen día de campo y de convivencia.
