EL IES QUINTILIANO VISITA AZUELO

19 Octubre, 2013

El día 9 de octubre de 2013 los alumnos de 1º de ESO del IES Marco Fabio Quintiliano de Calahorra –La Rioja- acompañados por tres profesores realizaron una jornada de convivencia en Azuelo y su entorno

El IES Marco Fabio Quintiliano programa todos los años una jornada de convivencia entre todos los alumnos que se incorporan a él al principio del curso para iniciar la ESO. Alumnos que proceden de diversos colegios de Primaria de Calahorra. El objetivo de esta jornada es que tanto alumnos como profesores se vayan conociendo en un entorno más distendido que el de las aulas del centro escolar. 

Son muchos años ya, con éste son nueve, los que nuestro pueblo acoge esta actividad, que suele realizarse a finales de septiembre y que este año se retrasó por las inclemencias del templo. Las personas mayores de Azuelo ya echaban en falta a los niños de Calahorra un día por las calles de Azuelo y preguntaban si iban a venir este año.

Sí. Este año, uno más, vinieron a Azuelo los niños y niñas de Calahorra que con sus risas, gritos y carreras por las calles dieron vida al pueblo durante un día. Nuestro pueblo reúne unas condiciones propicias para desarrollar la actividad, paisaje, monte, fuentes, zonas de césped, nulo tráfico rodado, núcleo urbano muy reducido y centros de interés como el Monastario y la Casa Encantada.

Como también es tradicional, Pedro, el Secretario de la Asociación, los recibió en el Santuario de Codés a donde accedieron en autobús. Desde el Santuario, a través de caminos y sendas los excursionistas, guiados por Pedro, llegaron a los pies de Las Dos Hermanas y desde allí a la Choza de los Pastores, donde almorzaron.

Tras el almuerzo prosiguieron el paseo por el encinar pasando por las fuentes de Valdillera y de Las Arcas. Poco a poco dejaron el monte atrás y se dirigieron al pueblo para visitar La Casa Encantada y la exposición “La plancha y la aguja a través de los tiempos”. Tras estas visitas, como aún era pronto para comer, visitaron el Monasterio poniendo mucho interés en las “historias” que Pedro les contaba sobre la risma de los perros afectados por la rabia.

A la hora de la comida los “invasores de Calahorra” se desperdigaron por el pueblo en busca del mejor rincón para comer en un día soleado de otoño, lavaderos, fuentes, quiosco, jardines de los Planillos, bancos de las calles…, hasta que a las cuatro y media la bocina del autobús los llamó para regresar a Calahorra.

Un año más agradecemos al IES Quintiliano de Calahorra que elija nuestro pueblo como destino para realizar esta actividad, ya que las risas, carreras y gritos de los niños por las calles de nuestro pueblo en un día de entre semana lo podemos considerar como la mejor lotería que le puede tocar porque las pocas personas y de avanzada edad que en él habitan rompen su rutina diaria asomándose a las ventanas al verlos pasar o hablando con ellos en las puertas de sus casas respondiéndoles a las preguntas que ellos hacen. El año que viene estaremos encantados de volver a recibirlos de nuevo.