HALLOWEEN 12
La fiesta de Halloween se va asentando en Azuelo entre las jóvenes generaciones. Lo de la globalización tiene sus aspectos positivos y negativos. El que esta fiesta americana, aunque de origen celta que ya se celebraba en la vieja Irlanda, tenga cada vez más adeptos entre los jóvenes, no se entiende entre quienes aún añoran aquella tétrica noche de ánimas que ya hace años dejó de celebrarse en nuestra localidad y en casi todo el territorio nacional.
Los tiempos cambian, también las personas cambian y se enriquecen con aportaciones de otras culturas. En Azuelo son ya once años consecutivos los que se va celebrando esta fiesta. Halloween es un revulsivo para Azuelo, ya que durante un par de días sus casas y sus calles se ven habitadas por niños y mayores, en esta ocasión los pequeños arrastran a los mayores.
Este año la fiesta se celebró el día 3 de noviembre no la víspera de Todos los Santos, como es tradicional, para así facilitar la asistencia de todos quienes disfrutaron del puente festivo.
Eran las seis y media de la tarde cuando las calles del pueblo se empezaron a animar con carreras, gritos, risas… de pequeños y mayores que poco a poco se iban concentrando en la Ludoteca para maquillarse y terminar de colocarse los disfraces. De allí salieron brujas, esqueletos, diablos, monstruos, sombras, momias, ogros… que iniciaron un pasacalle recorriendo cada una de las casas del pueblo, la mayoría de ellas abiertas ese día, instando a sus moradores, bajo el grito de ¡Truco o trato! para que les regalasen golosinas o dinero. Casa a casa fueron llenando sus bolsas con golosinas y algunos euros que les vinieron muy bien para sufragar los gastos de la merendola que se zamparon en el Granero después del pasacalle.
La celebración de esta actividad consigue uno de los objetivos que se ha propuesto la Asociación en su plan de actividades anuales, traer gente Azuelo y cuantos más días mejor, ya que Azuelo de lo que más adolece es de gente; cada vez tiene menos habitantes y más envejecidos. Son muchos, muchos días al año los que las calles del pueblo están vacías, sin nadie que transite por ellas a excepción de una pareja de perros que si ven a alguien pasar le ladran para saludarlo. Es por ello por lo que la Asociación seguirá programando año tras año esta actividad, aunque sea una fiesta importada de Estados Unidos, como lo es el baloncesto o el fútbol importado de Inglaterra y se llenan los polideportivos y los estadios, así esperamos que cada año Azuelo se llene de gente para celebrar Halloween, aunque lo hayamos importado de América, como importamos el tomate y la patata cuando Colón se fue de vacaciones al Caribe. ¡La de cosas que les llevamos nosotros a los indios! Hasta les llevamos el sarampión y la sífilis, Halloween es mucho más divertido.
