FIESTAS AGOSTO 2015
Del 21 al 23 de Agosto se celebraron en Azuelo las Fiestas Grandes, las que antaño, antes de la gran emigración hasta mediados de los setenta del siglo pasado, se celebraban en Septiembre. Estas fiestas se celebraban en veneración de la “Cruz de septiembre” el día 14 de septiembre, aunque en realidad eran unas fiestas por la celebración de la recolección de la cosecha con la que se garantizaba el sustento para todo el año en aquella economía de subsistencia de “lo comido por lo servido”. Se llamaban Fiestas Grandes para diferenciarlas de las Fiestas Pequeñas, que se celebraban en el mes de Abril en honor de los patrones de Azuelo, San Jorge y Santa Engracia; fiestas estas que ya no se celebran y que se han reducido a una paella y una parrillada para los pocos habitantes que quedan en el pueblo.
Durante tres días se abrieron casi todas las casas del pueblo, y como al casi le falta el todo, fueron varias las casas que dejaron de abrirse, porcentaje que cada año va en aumento. Tres días de bullicio infantil ¡Hay que ver lo que cunden los niños! Y si son pequeños más aún, con sus coches y sillas, Tres días de abuelos pendientes de los nietos. Tres días de jóvenes padres liberados de sus retoños por unas horas para poder tomar una cerveza tranquilos con sus amigos y recordar sus chascarrillos y aventuras vividos en sus infantiles y jóvenes fiestas de Azuelo. Sí, tres días en los que más disfrutan son los niños y los jóvenes, unos con ilusiones de juegos y otros sin mirar al reloj tanto de día como de noche.
El primer día, el 21 se inició como ya es tradicional con partidos de fútbol de niños y niñas contra los de Desojo. Este año no nos ganaron todos los encuentros, parece ser que el árbitro había olido que este año si que lo iban a echar al lavadero o al pilón como ocurrió con muchos y muchas tras el chupinazo y la fiesta de la espuma de la Plaza. Por la noche también las tradicionales cena popular y verbena con Disco Star Show.
El sábado, día 22, fue el día grande de las fiestas. Por la mañana volteo de campanas, misa con procesión y aperitivo en la Plaza. Por la tarde hinchables, juegos, disfraces y chocolatada para los niños y por la noche el concierto del grupo Gora Herria, que como los contrató el Ayuntamiento, que ahora es de Geroa Bai, cantaron todo en euskera mandando a la gente mayor pronto a casa; se acabaron las jotas y los mariachis. Al menos este año hubo música en vivo porque desde hacía muchos años era toda enlatada.
El último día, el 23 domingo. Día de almuerzo tranquilo en el Patio de la Conrada tras limpiar y ordenar el bar de la Asociación hasta la hora de misa. Los pequeños se levantaron pronto porque el también tradicional Parque Infantil Trampolín habría sus puertas con sus hinchables, sus karts y su toro mecánico. Tras la misa el pasacalles con la charanga Zalabarte por todas las calles del pueblo haciendo paradas para descansar y tomar un refresco ya que a esa hora el calor aprieta bastante. Por la tarde el Mundo Mágico de Trampolín con unos payasos que ya son tan familiares para los niños de Azuelo, por los años que van viniendo, que se saben todo el repertorio de chistes que llevan. Al atardecer chistorrada en la carretera y se acabaron las fiestas.
Han sido unas fiestas con cantidad de niños pequeños. Ojalá sigan viniendo los fines de semana porque serán quienes traigan a sus padres y abuelos. La espuma, los lavaderos, los juegos, los disfraces, la chocolatada, los hinchables, los karts… para los peques han ocupado las horas del día, las de la noche han sido para la gastronomía de los mayores y la música de los jóvenes. Las charangas alegraron las calles y el aperitivo y la chistorrada evitaron que muchos comiesen o cenasen en casa esos días. Tres días esperados por muchos azuelucos para venir a su pueblo en un señalado fin de semana. Y es que muchos llegaron el mismo viernes y se marcharon el domingo por la noche. ¿Por qué no vendrán para estar más días en Azuelo, si agosto es un mes de vacaciones? El lunes Azuelo se quedó vacío y volvió a la realidad, la soledad de sus calles y las casas cerradas, tras el espejismo vivido durante las fiestas.
La Asociación Santa Engracia, también como todos los años, montó su terraza en el Patio de la Conrada, la Casa Encantada de Azuelo, convirtiéndola en un agradable punto de encuentro con su “zurracapote” como en los mejores tiempos de las Fiestas de Azuelo. Eran los “zurracapotes” unos locales, pajares, corrales, garajes adecentados y ambientados por cada una de las cuadrillas del pueblo desde los mayores a los más chicos. Los componentes de cada cuadrilla escotaban para comprar bebidas y aperitivos, siendo la principal bebida el “zurracapote” elaborado con vino al que se le echaba trozos de melocotón, limón, azúcar y canela al gusto del “enólogo” y se dejaba reposar unas horas antes de beberse. En estos “zurracapotes” se mataban muchas horas tediosas de las fiestas entre acto y acto en animadas tertulias o jolgorios entre trago y trago de zurracapote. También se hacían rondas por los zurracapotes para valorar su elaboración.
La afluencia al patio de La Conrada fue grande a la hora del vermut, después de siesta o las veladas nocturnas. Lo que si fue muy visitada fue la exposición que este año la Asociación había montado en la planta baja de La Conrada recreando “La Taberna de Azuelo”. Hubo en Azuelo siempre dos o más tabernas hasta el año 1975 que como daño colateral de la emigración se cargó la última que quedaba la de Pedro y Mari que se marcharon a Bilbao. Cuarenta años hace de aquello y en la exposición se pudo ver cantidad de elementos de aquella taberna que quedaron arrinconados en un pajar y en un granero, el mostrador, las mesas, las sillas, el portacartas, cartas, el tocadiscos, discos, menaje, garrafones, bebidas, paquetes de tabaco… y fotografías. Fotografías en blanco y negro de aquella época en las que se pudieron ver muchas caras ya desaparecidas y otras muchas ahora envejecidas. Una vez más hacemos un llamamiento para que quien disponga de fotografías antiguas nos las pase y las podamos colgar en la página para disfrute de todos.