EXPOSICIÓN “LA TIENDA DE AZUELO”

14 Julio, 2011

 Un verano más la Asociación ha montado una exposición etnográfica que nos muestra algún aspecto de la vida de Azuelo hasta hace unos cuarenta años. Bajo el epígrafe “LA TIENDA DE AZUELO” se ha recreado una de las dos tiendas que tuvo Azuelo hasta finales de los años sesenta del siglo pasado.

La tienda de Azuelo, como las de todos los pueblos en esa época era una amalgama de productos destinados a consumir por los azuelucos en el día a día. Unas estanterías de madera ofertaban a los compradores todos los productos que ellos demandaban para consumir de forma inmediata y cubrir las necesidades básicas.

Al entrar en la tienda invadía una sensación de amontonamiento de productos sobre productos que daba la impresión de que no iba a haber aquello que se venía a comprar, mas la buena mano de la tendera ponía al instante sobre el mostrador lo que se le pedía, porque aquel desorden tan desordenado que se veía desde fuera del mostrador, la tendera lo tenía muy, pero que muy bien ordenado, según sus criterios y que ella solamente conocía.

En la tienda se podía comprar desde alimentos hasta raticida. Allí había de todo lo que entonces se consideraba necesario como legumbres, conservas de todo tipo, galletas, chocolate, aceite, vinagre, café, azúcar, sal, embutidos, especias, bacalao, aceitunas, chucherías, bebidas alcohólicas, refrescantes, reconstituyentes, colonias, cremas, hilos, dedales, tijeras, puntillas, botones, cremalleras, agujas para coser y para hacer punto, madejas de lana, tizas para marcar la tela, calcetines, fajas, puntas, martillos, bombillas, velas zapatillas, abarcas, botas, jabones, estropajos, papel higiénico, maquinillas de afeitar y de cortar el pelo, matamoscas, pizarras, cuadernos y lapiceros para la escuela, tabaco desde los “Celtas” hasta el cuarterón de picado, el Camel o el Bisonte… En una palabra, en la tienda se podía comprar “todo” porque de “todo” lo que ibas a comprar se vendía.

Los mayores al visitar la exposición recuerdan vivencias de su vida infantil o juvenil y el comentario que más repiten es “qué poco teníamos y qué felices éramos”. Los jóvenes comentan que parece un decorado de esas telenovelas o películas de época que tanto proliferan ahora y que tan de moda están. Los niños descubren que también entonces se vendían chucherías.

El montaje de esta exposición ha supuesto un gran esfuerzo para los dinamizadores de la Asociación para conseguir el “género” original de la época. La ambientación se ha hecho en la entrada de la Casa de la Conrada, que hace tres años compró la Asociación y que este verano iniciará su restauración para convertirla en la “casa encantada de Azuelo”. La Asociación agradece una vez más el trabajo voluntario y altruista de los socios que se han dedicado al montaje de la exposición y la colaboración de todos quienes han prestado productos y elementos decorativos para componer la exposición.

Si quieres disfrutar unos momentos recordando tiempos pasados, ahora tienes la ocasión visitando la exposición “LA TIENDA DE AZUELO” en Casa La Conrada los días laborables de 18´00 a 20´00 h. y los sábados y festivos de 12´00 a 14´00 h. y de 18´00 a 20´00 h. hasta el día 21 de agosto.