EXCURSION A VALVANERA, SUSO Y YUSO
Valvanera, Suso y Yuso son tres emblemáticos monasterios de La Rioja. Valvanera porque en plena Sierra de la Demanda cobija a la Virgen Patrona de La Rioja, Suso porque es el monasterio más antiguo de La Rioja y Yuso porque es la cuna del castellano.
El 12 de julio a las ocho de la mañana con un astro un poco enfurruñado partió de Azuelo un autobús con los excursionistas dispuestos a recorrer tierras riojanas. La primera parada fue en Espronceda para recoger a un grupo de espronceduchos que todos los años acompañan a los de Azuelo en la excursión.
Eran las nueve y media cuando el autobús se detenía en Baños de Río Tobía, el pueblo de los embutidos, para almorzar. El chófer del autobús, como todos los chóferes de otros años, alucinaba cuando en un abrir y cerrar de ojos apareció el restaurante portátil: mesa, platos, vasos, cuchillos, servilletas, tortillas de patata, jamón, queso, aceitunas, guindillas, pan tierno, vino, agua y gaseosa frescos. Tras el almuerzo la expedición continuó el recorrido previsto hasta llegar a Anguiano donde visitaron el pueblo recorriendo sus calles. Es Anguiano un pueblo peculiar formado por tres barrios muy diferenciados, Mediavilla, Cuevas y Eras, Pero lo más peculiar de Anguiano es su calle Cuesta de los Danzadores, y allí estuvieron los excursionistas posando para el recuerdo por donde se lanzan los danzadores con zancos pendiente abajo girando como peonzas el día de su patrona, la Magdalena, el 22 de julio.
Desde Anguiano llegaron a Valvanera donde los recibió un monje benedictino como los que había en el Monasterio de Azuelo y les guío por todo el monasterio llegando hasta el camerino de la Virgen y atravesando el claustro hasta la hospedería. Tras tomar un café o una caña y comprar el Licor de Valvanera, miel de brezo, pulseras y medallas emprendieron camino hacia San Millán.
En San Millán comieron en el Asador San Millán y a primera hora de la tarde el autobús lanzadera los dejó a la puerta del pequeño monasterio de Suso, el más antiguo de La Rioja con fábrica visigoda, mozárabe y románica que estuvo habitado por monjes hasta el siglo XI; en el pórtico de Suso, en el portaleyo, no llegó a tener claustro, escribió sus versos el primer poeta de la Lengua Castellana, Gonzalo de Berceo. Es en el siglo XI cuando se inicia la construcción en el llano junto al río el gran monasterio de Yuso, cuna de la lengua castellana y de la vasca, ya que aquí se conservan los documentos más antiguos escritos en estas lenguas. Su grandiosidad lo ha bautizado como “El Escorial de La Rioja”.
Los de Azuelo y Espronceda conocieron y se pasearon por unos lugares milenarios cargados de historia, alguna que otra leyenda y unos paisajes que recuerdan mucho a los de nuestro valle, y es que los monjes benedictinos se asentaron aquí y allá, en el valle de Aguilar y en el de la Cogolla. ¡Qué listos eran aquellos frailes para elegir los lugares donde erigir sus monasterios!
