EXCURSION A IZKI
31 Agosto, 2012
Todos los veranos nuestra asociación realiza una excursión bajo el epígrafe “Descubrir nuestro entorno”. Año tras año se va ampliando el radio del entorno; el verano pasado el recorrido se hizo por el Valle de Lana, “Rusia”, donde además de conocer todos los pueblos del valle se visitaron las carboneras que en ese momento estaban en activo. Este año el recorrido ha sido por el Parque Natural de Izki en la provincia de Alava, que dista unos veinte kilómetros de nuestro pueblo. El día 16 de agosto a las ocho y media de la mañana partían de Azuelo los excursionistas en una caravana de coches particulares ya que lo angosto de las carreteras y caminos a recorrer y la cantidad de paradas y maniobras en pequeños pueblos no aconsejaban el transitar con autobús. La primera parada se hizo en Lapoblación para visitar el hospital de peregrinos del Camino a Santiago y los exteriores donde se rodó la película “El Brujo de Bargota”. A continuación los excursionistas se dirigieron a Meano para comprar “bollos preñaos” en la Panadería Domaica. Con la intendencia asegurada llegaron a Bernedo, ciudad medieval y acosada este año por la sequía, como otras muchas, con su fuente y lavadero secos; parece ser que esto de la sequía les ha afectado mucho haciéndoles jurar en demasía y por eso grabado en piedra en la ermita que se encuentra en el centro del pueblo se podía leer: “En la casa del que jura no faltará desventura. La maldición de la madre abrasa y destruye de raíz hijos y casa”. A la salida de Bernedo recalaron en la Virgen de Ocón donde repusieron fuerzas con el acostumbrado almuerzo de todas las excursiones. Continuó el itinerario por Lagrán donde visitaron el Centro de Interpretación de la Ruta del Vino y del Pescado; tras callejear por Lagrán partieron a Pipaón para visitar el Museo Etnográfico “Usatxi”, su “Casa de La Conrada” pero como era San Roque y era la hora de misa prosiguieron el recorrido no sin antes asistir a una peculiar procesión con danzaris y todo, por los pueblos del Condado de Treviño, Bajauri y Obécuri hasta llegar a Urturi donde tras visitar el Campo de Golf y tomar un refrigerio se adentraron en el Parque por una carretera cubierta por la sombra de las hayas de tal forma que a las doce y media de la mañana parecía que eran las ocho de la tarde. Tras pasar por Quintana llegaron a San Román de Campezo, el pueblo de Lourdes la mujer de Pablo el de Marcelina y como ella no estaba fueron recibidos por sus hermanas. Desde aquí llegaron al corazón del Parque, Korres, villa medieval donde se encuentra el Centro de Interpretación del Parque de Izki y que los excursionistas visitaron. Eran las dos de la tarde cuando se sentaban en el restaurante de la gasolinera de Virgala; su cocinera, Araceli, les sirvió un suculento y sabroso menú que se recomienda lo degusten todos quienes transiten por esta carretera. Después de comer continuaron el recorrido por Maestu donde asistieron a las cinco de la tarde a la sesión de toque de campana del Papamoscas más famoso de España después del de Burgos. En este pueblo también se debe jurar bastante y eso que tenían el lavadero lleno, una mujer estaba lavando en él, y las fuentes manaban abundante agua, porque volvieron a encontrar grabada en piedra sobre una de las puertas de la iglesia este texto: “En la alma y en la casa del que jura no faltará desventura”; tras visitar el palacio Samaniego y la monumental fuente se acercaron al cercano pueblo de Leorza para visitar su diminuto lavadero y su peculiar campanario donde las campanas no se pueden voltear. A las siete de la tarde aparcaban los coches en el amplio aparcamiento de Atauri, un pueblo por el que todos pasamos y nadie para, pero que a partir de ahora serán muchos los que paren para visitar el tramo más hermoso de la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro con un puente y un túnel muy bien restaurados y recuperados para el senderismo. Por fin llegaron al último pueblo del recorrido, Antoñana. Es Antoñana villa medieval a la que el rey navarro Sancho el Sabio le otorgó la Carta Puebla en 1.182 y donde se pueden ver sus murallas y recorrer sus angostas calles por pasadizos de unas a otras. Tras callejear por Antoñana, los excursionistas visitaron el Centro de Interpretación del Ferrocarril Vasco Navarro. Allí fueron recibidos por su guía Ainhoa que con toda serie de detalles fue explicando el contenido de cada uno de los tres vagones de este ferrocarril que componen el Centro de Interpretación; sus explicaciones fueron seguidas con gran interés por los excursionistas ya que este ferrocarril fue la “válvula de escape” de los azuelucos cuando se produjo el éxodo rural en los años sesenta y setenta del siglo pasado, por él llegaron a territorio vascongado donde se asentaron muchas familias de Azuelo. Ainhoa, con su desparpajo y sus excelentes dotes comunicativas, logró mantener la atención de los excursionistas durante toda la visita a pesar del fuerte calor que hacía en los vagones y lo cansados que estos se encontraban ya a estas horas de la excursión. ¡Gracias, Ainhoa! Antes de llegar a Azuelo los excursionistas hicieron la última parada en Fresnedo, las antiguas piscinas de Santa Cruz donde merendaron y se relajaron con la sombra y la frescura que aquí encontraron, y de donde les daba pereza levantarse de la mesa para emprender el regreso a nuestro pueblo. Una excursión muy interesante, repleta de centros de interés para visitar sin descanso alguno durante todo el día, un paisaje bucólico e idílico, muy relajante para el mes de agosto. Todo esto y mucho más que se podía haber contado lo tenemos en a no más de veinte kilómetros de Azuelo. ¡No te lo pierdas! ¡Ah! El próximo año el objetivo de “Descubrir nuestro entorno” será el Condado de Treviño guiados por uno de los azuelucos afincado en él, nuestro querido y apreciado Gaspar Labraza.