EXCURSIÓN AL VALLE DE LANA

24 Agosto, 2011

El día 18 de agosto la Asociación C.R. Santa Engracia de Azuelo realizó una excursión por el Valle de Lana y La Berrueza enmarcada dentro de la actividad “Descubrir Nuestro Entorno”, que la Asociación viene realizando ininterrumpidamente desde hace doce años.

“Descubrir Nuestro Entorno” tiene por objetivo conocer parajes y rincones en un radio máximo de cuarenta o cincuenta kilómetros desde Azuelo. Las excursiones a lugares cercanos se hacen a pie y si la distancia lo requiere, como en este caso, se echa mano de los coches particulares o de un autobús.   A las nueve de la mañana partían desde Azuelo siete coches con veintisiete excursionistas iniciando el recorrido previsto, por el puerto de Cabredo hasta Santa Cruz de Campezo y desde allí, después de abastecerse de pan tierno para el almuerzo se dirigieron a la Ermita de la Virgen de Ibernalo que se encuentra a las faldas de la ladera norte de la Sierra de Codés. Esta ermita fue reformada en 1.930, aunque conserva la espadaña románica de la antigua ermita en la fachada. En el centro del retablo se encuentra el camerín de la Virgen, que acoge a la talla de la Virgen sedante con el niño en sus rodillas (siglo XIII o XIV). En el exterior hay colgada una campana que los romeros hacen sonar al llegar a la ermita.   Almorzaron los excursionistas en un área de descanso al pie de la ermita antes de dirigirse a Zúñiga para adentrarse en el Valle de Lana, Valdelana o Rusia, que con estos tres nombres es conocido el valle.   Recorrieron las calles de Zúñiga visitando los restos de la muralla medieval de la que aún se conservan dos torreones y la puerta norte. Conserva el pueblo varias casas nobles con sus escudos en unas calles que mantienen las trazas del núcleo histórico original medieval y en las que vieron bellas estampas como la de los gatos por las calles. Tras visitar su iglesia, edificio tardogótico en sillarejo del siglo XVI dedicada a Santa María, los expedicionarios, siguiendo el “camino de las huertas”, se adentraron en el Valle de Lana haciendo la primera parada en Gastiain. De Zúñiga era Anastasio Ochoa, “Tasio”, el carbonero anónimo en cuya vida se basó el cineasta Montxo Armendáriz para realizar en 1.984 la célebre película “Tsasio”.   En Gastian los excursionistas fueron recibidos por Conchi Galdeano de Viloria e hija de carboneros, que los acompañó hasta la salida del valle por Galbarra y que fue una guía excepcional mostrando el valle en toda su extensión, tanto histórica como geográfica, social, etnográfica y cultural; un lujo de guía voluntaria prendada de su valle y que orgullosamente muestra a quienes se acercan hasta él para conocerlo. ¡Gracias Conchi! Esperamos poderte devolver tu dedicación y buen hacer cuando vengas por Azuelo.   Conchi inició en Gastiain la explicación sobre el valle partiendo del escudo del valle que se encuentra en múltiples casas de los pueblos del mismo y en muchas localidades fuera del valle, allí donde emigraron algunos de sus pobladores y ostentaron el título de hidalguía que el rey Felipe IV en 1.630 otorgó a los moradores del valle. El escudo del valle fue tomado de una estela funeraria de época romana, que a comienzos del siglo XX estaba colocada sobre la puerta de entrada de la ermita de San Sebastián y que hoy día está desaparecida. Tras recorrer sus calles llegaron al lavadero recientemente restaurado.   Desde Gastiain se dirigieron a Narcué, el pueblo más pequeño del valle visitando la iglesia dedicada a San Millán, la sociedad “El Traguillo”, el lavadero con su fuente, también restaurado y la “Casa de Juan Cruz” que tiene numerosas ventanas con rejería, un gran escudo rococó, y sobre las ventanas de la fachada sur una concha tallada y una inscripción de la reforma que se hizo en 1.778.   La siguiente parada fue en Ulíbarri. Los excursionistas vieron buenos ejemplares de casas, reflejo de la prosperidad de épocas pasadas, así como varios escudos en los que se repiten las armas del valle asociadas a determinados apellidos. En el camino que parte hacia Viloria, se encuentra el antiguo lavadero, que ha sido rehabilitado junto con su entorno, donde hay también una fuente de piedra hecha a finales del siglo XVIII coronada por un gran copón. Tras visitar la iglesia y la ermita de Santa Lucía, tomaron un refresco en la sociedad para reponer fuerzas y continuar hacia Viloria.   Viloria, abrazada por la Sierra de Lóquiz, trepa por una ladera donde la iglesia y el frontón la dominan desde lo más alto. La iglesia es un edificio del siglo XVI cuyo interior alberga un magnífico retablo romanista dedicado a San Andrés, obra del escultor alavés Lope de Larrea y que recuerda fielmente al Moisés de Miguel Angel. Tras la iglesia está el frontón, que se ha hecho famoso porque en él se rodaron algunas escenas de la película “Tasio”, donde se narraba la vida de un carbonero. Tras visitar la iglesia y el frontón los de Azuelo, guiados por Conchi, se dirigieron a la zona de “las eras” donde visitaron las carboneras que ese día se estaban “cociendo” y Conchi les explicó todo el proceso de la elaboración artesanal del carbón vegetal. Viloria es uno de los últimos lugares de Navarra y de España donde aún se continúa haciendo carbón vegetal. Callejeando por Viloria vieron numerosas casonas con escudos y rejería en balcones y puertas.   Fue Galbarra la última parada en el valle donde recorriendo sus calles se pueden ver varias casas blasonadas con escudos y fue ante la “Casa Osés” donde Conchi, la guía, dio por terminada la visita al Valle de Lana. Esta casa es la casa de Joaquín Osés de Alzúa que fue Arzobispo de Cuba en 1.803. El escudo de su apellido ilustra la fachada.   Era la hora de comer cuando los expedicionarios se acercaron hasta Acedo para comer en el restaurante del camping y descansar hasta la tarde para continuar el viaje visitando algunos pueblos de La Berrueza de regreso a Azuelo.   A las 17 horas llegaron los de Azuelo a Mendaza y lo primero que hicieron fue ir a visitar la casa de la azueluca Lucía Sánchez, que por razones familiares no se encontraba en la localidad. Tras callejear por el pueblo y ver el frontón, subieron al monte para ver la “Encina de Tres Patas” y desde allí seguir ascendiendo hasta la ermita de Santa Coloma, magnífico mirador de La Berrueza.   Siguiendo el itinerario llegaron hasta Asarta, localidad que también ha tenido relación social con Azuelo, ya que a mediados del siglo pasado hubo algunos matrimonios entre vecinos de ambos pueblos. Desde Asarta se trasladaron a Nazar.   En Nazar tuvo lugar la visita más emotiva del día. Nada más llegar al pueblo fueron los de Azuelo recibidos por hijos y nietos de la azueluca Cirila Sánchez que siendo moza se desposó con José Luzuriaga, un carbonero de Názar, y lo que es el destino, un hijo de Cirila y José, José Mª, se ha casado con la zueluca Cristina Oyón. La salud y avanzada edad de Cirila no le permiten viajar hasta Azuelo, siendo por ello por lo que los azuelucos que por Nazar pasaban la visitaron ofreciéndole un ramo de flores. Para esta visita se trasladó desde Azuelo, Cipriana Sánchez, la única hermana que le queda a Cirila. Tras departir con los de Nazar y tomar un refresco, los expedicionarios se dirigieron a Otiñano, último pueblo de la excursión antes de regresar a Azuelo.   En Otiñano visitaron la casa donde nació Ramón Fernández de Piérola y López de Luzuriaga, Obispo de La Habana (Cuba) y de Vitoria, donde murió. La visita terminó con las escuelas, la fuente y el lavadero, tres edificios monumentales que donó a su pueblo el benefactor Obispo de Otiñano.   Ha sido esta excursión una actividad que cumplió todos los objetivos marcados para descubrir el entorno más inmediato de Azuelo, que a veces esa inmediatez de la corta distancia impide conocer lo más cercano realizando grandes viajes para conocer parajes lejanos.   Han sido muchos los rincones paisajísticos, culturales y etnográficos descubiertos hoy por los de Azuelo, pero los excursionistas memorizarán también el nombre de dos personas con las que han departido este día, Conchi Galdeano, la mejor guía el Valle de Lana, y Cirila Sánchez, la azueluca que se casó con José, un carbonero de Nazar.    El próximo año los de Azuelo continuaremos descubriendo nuestro entorno y el destino será el “Parque Natural de Izki”, que dista quince kilómetros de nuestro pueblo en la provincia de Álava.