EXCURSIÓN “AL PIE DE URBASA”
La Asociación Santa Engracia realizó el día 16 de agosto la excursión anual “Descubrir nuestro entorno” bajo el epígrafe “Al pie de Urbasa”. A las ocho y media de la mañana salían de Azuelo los excursionistas con destino al Castillo de Villamayor de Monjardín con sus coches particulares, ya que las carreteras y los pequeños pueblos a visitar limitan el uso del autobús.
Eran las nueve cuando los de Azuelo, que habían dejado los coches en el aparcamiento de Villamayor, se montaron en los todoterreno que llevaban para ascender por el camino hasta la puerta del castillo, porque aunque hay un buen camino para subir, el agua de las tormentas del verano lo había estropeado. Tras pasar la puerta del castillo se encaramaban en las almenas para divisar los sesenta pueblos que se pueden ver a sus pies. Mª Puy, la Presidenta de la Asociación de Amigos del Castillo de Villamayor y Pedro, nuestro Secretario informaron amplia y amenamente de la historia del castillo. Eso sí, antes de decidirse a asaltar el castillo los azuelucos dieron cuenta de un buen almuerzo porque el día se preveía largo.
Descendió la expedición hasta Villamayor donde visitaron su iglesia románica que conserva la cruz procesional más antigua de Navarra, una joya románica. Desde Villamayor prosiguieron su itinerario hasta Azqueta donde visitaron su iglesia con los retablos recientemente restaurados y antes de proseguir camino hacia Igúzquiza se llegaron hasta la casa de Maragarita Arteaga, la nana de Leo Acedo, con la que posaron en una foto para el recuerdo. De Azqueta a Igúzquiza, pueblo donde pasó la infancia Leo cuando su padre Teodoro estaba allí de pastor. En Igúzquiza visitaron el Palacio Cabo de Armería de los Velaz de Medrano, solamente por fuera, ya que su estado ruinoso limita el acceso.
Eran las doce cuando los azuelucos llegaron a Metauten para visitar el Museo de la Trufa. Allí los recibió Edurne, una e las guías del Museo, y tras recorrer las instalaciones con las explicaciones de Edurne y visionar un vídeo sobre la caza o recolección de la trufa, asistieron a un aperitivo trufado servido por la cocinera del Museo a base de patés trufados, salchichón trufado, tostadas con aceite trufado y huevo trufado, todo un manjar acompañado de vino de Tierra Estella.
De nuevo en los coches se dirigieron a Bearin, el pueblo donde viven los azuelucos Javier Gil y Mª Carmen Fernández. En Bearin visitaron el lavadero, recientemente restaurado; un lavadero que tiene como seña de identidad un canal por el centro del vaso para abastecerlo de agua limpia mientras se lavaba. Tras visitar el lavadero Javier y Mª Carmen invitaron a la expedición de azuelucos a tomar un refresco en su casa.
Eran las dos de la tarde cuando llegaban a Abárzuza, que estaban en fiestas, y comieron muy bien en el resturante Dulanz. A las cinco de la tarde llegaban al Monasterio de Iranzu donde realizaron una visita guiada al monasterio benedictino cisterciense, la guía les explicó las diferencias con los benedictinos cluniacenses, como es nuestro monasterio o el de Valvanera que visitaron en Julio.
Regresaron de nuevo a Abárzuza para asistir a las siete de la tarde a la visita teatralizada de la Batalla de Abárzua entre carlistas y liberales. Batalla muy importante de la tercera guerra carlista en la que murió el General Concha, que mandaba las tropas liberales.
A las nueve de la tarde tras un largo e intenso día en el que estos azuelucos descubrieron un poco más de su entorno, que lo tienen a un paso, pero que no se habían preocupado de conocerlo hasta ahora, regresaban a Azuelo haciendo cábalas de cual sería el destino el próximo año. Si tú aún no has participado en esta actividad y quieres descubrir tu entorno, no te pierdas la excursión del próximo año, te sorprenderá.