DIA DE LA MUJER DE AZUELO 2018
El día 17 de marzo se celebró en nuestro pueblo el “Día de la Mujer de Azuelo”. La Asociación Santa Engracia convoca a esta actividad a todas sus socias, tanto a las que viven en el pueblo como a las que viven fuera. Este año fueron treinta y dos las mujeres que acudieron a la cita.
Una programación muy completa ocupó toda una jornada dedicada a las mujeres de Azuelo. Eran las once y media cuando el bandeo de campanas anunciaba que en Azuelo era un día de fiesta grande. El tañido de las campanas era la señal del inicio de las actividades y llamaba a quien quisiera asistir a la eucaristía que tendría lugar a las doce horas en el Monasterio Benedictino de San Jorge. Tas la misa, las mujeres se trasladaron a la Casa de la Conrada, la “Casa Encantada de Azuelo” y en su salón tuvo lugar el acto cultural, un recital de poesía a cargo de Begoña Abad bajo el epígrafe, “TIEMPO DE POESIA” acompañada de la escritora Pilar Salas y la música Ana Rubio. Todo un lujo para nuestro pequeño pueblo el poder contar con estas tres mujeres en una única jornada.
Es Begoña una burgalesa afincada en Logroño que desde joven compaginaba sus estudios con la afición a las letras. Unas letras que ya componían algunos de sus bellos poemas. Los avatares de la vida le hicieron abandonar los estudios ocupando diversos trabajos, siendo el último el de portera de un inmueble en Logroño. Trabajo del que se ha sentido y se siente muy orgullosa, ya que uno de sus más valiosos aspectos es la relación y conocimiento de las personas, desde el vecindario a los allegados al inmueble. Su afición a las letras ha tenido magníficos resultados, poco a poco y poema tras poema ha ido editando uno y otro y otro y otro… libros de poesía. También ha sido distinguida con diversos premios otorgados por sus poemarios.La sensibilidad de los versos en las cálidas y suaves voces de las rapsodas Begoña y Pilar acompañadas por el dulce sonido del hang de Ana hicieron que el salón de la Casa Encantada de Azuelo se hechizase de tal forma que los asistentes al recital terminaron ensimismados con los sentimientos que los versos de Begoña les transmitían. Finalizado el recital de poesía las mujeres se trasladaron al lavadero que Azuelo tiene en el centro del pueblo para posar en una foto de grupo en el lugar tan carismático para ellas. La mayoría de las asistentes aún recordaban largas y alegres jornadas de colada en este lavadero o en el otro que el pueblo tiene a la entrada del Monasterio.
Del lavadero se trasladaron al domicilio de la Asociación para asistir en su salón a la comida de hermandad con un suculento menú preparado y servido por un grupo de socios que tuvo como platos principales los langostinos de la “boutique del marisco” de Mariscos El Puerto de San Sebastián y el corderico de leche de la Carnicería Montañés de Mendavia asado en el horno de Los Arcos.
En la sobremesa de la comida la Asociación regaló a cada una de las asistentes un libro de poemas de Begoña Abad, que pacientemente y con mucha jovialidad la autora fue dedicando a cada una de las mujeres de Azuelo.
Así transcurrió esta jornada de convivencia de las mujeres de Azuelo en la que la reducida población de la localidad no es óbice para realizar esta actividad que sorprende a propios y extraños tanto por su contenido como por el sano ambiente que se genera entre las mujeres asistentes.