BELEN MONUMENTAL 2010 DEL MONASTERIO DE AZUELO
En el Portal de Belén
ya se bailaba la jota
esto lo saben bien
en Azuelo y en Bargota
Desde el día 5 de diciembre hasta el día 9 de enero se puede visitar el Belén Monumental instalado en el Monasterio Benedictino de San Jorge de Azuelo.
Horario de visitas:
Laborables; 17´00h. – 19´00h
Sábados y festivos: 12´00h-14´00h. y 17´00-19´00h.
Su superficie ocupa más de cuarenta metros cuadrados sobre un escenario con una caja que sirve de soporte para las noventa lámparas que lo iluminan reproduciendo todas las fases del día: amanecer, día, atardecer y noche.
Es un belén tradicional, construido con los materiales de “toda la vida”, musgo, ramas de encina y enebro, cortezas de árbol, tierras, cascajos, arena, paja, tablas, piedras… conjugados con poliespán y cartón con los que se han construido las casas y la Sierra de Codés
El número de figuras pasa de las doscientas. Figuras de todos los tamaños, desde treinta a diez centímetros de altura, colocadas en perspectiva dan vida real al Belén. Las figuras realizan los trabajos de Azuelo relacionados con la agricultura y el pastoreo; la agricultura desde el arado y siembra de los campos hasta la siega y la trilla con otras labores complementarias como son las huertas, la recogida de la oliva y el acopio de la leña del monte para el invierno; el pastoreo además de las ovejas, incluye la dula y los cerdos que se comían las bellotas del monte. También están representados otras labores propias de nuestro pueblo como la molienda, la herrería, la carpintería, la panadería, las salinas, el mercado, la caza, hasta la fiesta de los pastores bailando la jota… Un sin fin de complementos y detalles en cada una de las escenas y cuadros hacen más real el Belén, como las ranas del lago, las cigüeñas del Palacio de Herodes o los ratones del Portal, la colada de la ropa del Niño Jesús o el puchero de sopas hirviendo que cuida San José.
Este año se han introducido tres nuevos cuadros, La Huida a Egipto, Sembrando con caballerías y Bailando la jota.
Artilugios, motores y mecanismos mueven varias figuras que dan vida al Belén durante las horas diurnas mientras se escuchan villancicos tradicionales. Todo un mundo de ilusión para los niños y de nostalgia para los mayores
¡Si en Navidad quieres disfrutar,
El Belén de Azuelo has de visitar!