JOSE MANUEL DIAZ DE CERIO RUIZ

El día 12 de Diciembre de 2022 falleció en Estella el azueluco José Manuel Díaz de Cerio Ruiz, hijo de Julio y de Catalina, a la edad de 88 años.

Julio y Catalina tuvieron tres hijos, Martín (+) religioso jesuita, Africa (+) religiosa de María Inmaculada y José Manuel.

José Manuel se desposó con la azueluca Isabel, hija de Leonardo y Carmen. Este matrimonio tuvo seis hijos, Yolanda, Africa, Carmen, Eva, Juan Diego y Cati (+)

José Manuel ha sido uno de los últimos labradores de Azuelo. Ya son muy pocos los labradores de Azuelo que quedan vivos. Actualmente sólo hay un labrador en activo en el pueblo y vive en Oyón. Azuelo dejará pronto de ser agrícola para convertirse en un pueblo de jubilados y pensionistas.

José Manuel enlazó la agricultura tradicional con la moderna a finales de los años sesenta del siglo pasado. El fue un pionero e introdujo la mecanización en nuestros campos. Retiró la hoz con la que se segaba a mano la mies en verano como se hacía en nuestro pueblo desde la llegada de los romanos a la Península y trajo la “filomati”, una motosegadora que segaba y ataba la mies en el llano y en las cuestas. Esta máquina si que fue un gran alivio para los labradores de Azuelo ya que los liberó del trabajo más duro y pesado del campo como es la recolección de la cosecha. Compró un tractor para hacer las labores del campo retirando los animales de tiro como era el caballo percherón que tenía su padre. Introdujo nuevos cultivos en el campo de Azuelo como fueron el espárrago y la trufa, el espárrago dejó de cultivarlo a los pocos años, el clima y el suelo no eran los más apropiados para este cultivo, las plantaciones de trufa que aún están en producción será ahora su yerno Chema, el marido de Carmen, quien se encargará de seguir con su cultivo.  Complementó la labranza con el engorde de cerdos que llevaba a los mataderos de Aguilar y Cabredo.

José Manuel no era un hombre que le gustase ir al bar pero era muy aficionado a la caza y en su pequeño taller era un “manitas” donde pasaba muchas horas.

Con el fallecimiento de José Manuel la agricultura en nuestro pueblo entra en su recta final y aquel pueblo que vivía de la agricultura y la ganadería con más de cuarenta familias hoy sólo cuenta con seis familias y ninguna de ellas se dedica a la agricultura. En las cuadras de Azuelo ya no queda ni cerdo, ni cabra, ni caballo, ni buey, ni gallina, ni pato… sólo quedan los perros de los cazadores en las perreras y una pléyade de gatos asilvestrados por los alrededores del pueblo.

Desde aquí hacemos llegar nuestro pésame a su mujer Isabel, a sus hijos Yolanda, Africa, Carmen y Chema, Juan Diego y Noemí, a sus nietos Julia y Guillermo, Fabiola y Mendía, y a todos sus familiares