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ZACARÍAS ¡HASTA SIEMPRE!

El día 21 de junio de 2010 falleció en Logroño Zacarías Aguirre Asurmendi a los 79 años. Zacarías es el Hermano Marista, que durante el último…
28 Junio, 2010

El día 21 de junio de 2010 falleció en Logroño Zacarías Aguirre Asurmendi a los 79 años. Zacarías es el Hermano Marista, que durante el último quinquenio de su vida nos ha acompañado en Azuelo atendiendo la parroquia ayudando al párroco en sus labores religiosas al igual que otros tres hermanos maristas más que han optado, después de su jubilación de su vida laboral en los colegios de su congregación religiosa, por vivir en comunidad en Aguilar de Codés atendiendo espiritualmente a todos los pueblos del valle en vez de vivir un cómodo retiro en una de sus casas de reposo.

Zacarías era quien atendía nuestra parroquia. Venía a Azuelo tres veces por semana desde Aguilar y tanto la ida como la vuelta, o sea 10 km. los hacía andando. Siempre llegaba puntual a los oficios y jamás permitió que se le llevase en coche, él decía que lo hacía por su salud, ya que el médico le había recomendado andar, nosotros pensamos que lo que no quería era molestar cuando nos ofrecíamos a llevarlo de regreso.

Los que te conocimos te echaremos en falta, Zacarías, y siempre te recordaremos como el fraile que venía andando, en pleno siglo XXI, desde Aguilar hasta Azuelo para celebrar la “Palabra de Dios”. ¡Gracias, Zacarías! Gracias por acompañarnos estos años y por tu dedicación para que nuestra iglesia no se quedase sin culto los días que nuestro párroco, el polaco Jan, no tiene tiempo de llegarse hasta ella, porque la cantidad de parroquias que tiene asignadas no se lo permite.

Zacarías, estamos seguros de que tu firme caminar cuando saliste de Azuelo la última vez no te llevó sólo hasta Aguilar, subiste más alto, hasta Lapoblación, donde ibas también andando los días que no venías a Azuelo, continuaste andando y subiste más alto hasta la Peña del “León Dormido” y aquí tampoco paraste porque seguiste y seguiste andando hasta, como dicen los niños, subir al cielo. Zacarías, en Azuelo siempre te recordaremos, por eso hoy sólo te decimos ¡Hasta siempre!