XIII FIESTA DE LA MATANZA
El día 25 de febrero celebramos en Azuelo la Fiesta de la Matanza. Esta actividad, programada y realizada por nuestra asociación tiene por objetivo recuperar una tradición que poco a poco se fue perdiendo en el pueblo como era la matanza del cerdo, al que en Azuelo le llamamos cocho.
Este año fueron 153 los asistentes a los actos que se iniciaron a las diez de la mañana con la alegre bocina del panadero Luis el de Allo anunciando que llegaba el pan tierno. Las sartenes calentaron el aceite donde huevos, panceta y picadillo hicieron las delicias de quienes ya están pensando en este almuerzo desde varios días antes; un lujo de almuerzo para sibaritas del tenedor, porque picadillo como el que se prepara en Azuelo no se encuentra en lugar alguno.
Terminado el almuerzo, tuvo lugar la demostración de la elaboración de chorizos y morcillas a la antigua usanza por las mujeres de Azuelo., con máquinas manuales que para quien no las ha conocido no dejan de ser unos artilugios que carecen de motor pero que son prácticos para una elaboración artesana de los mejores chorizos y morcillas que se pueden degustar y que en el actual mercado alcanzarían precios muy altos. Tanto la composición del picadillo para la elaboración de los chorizos como la del bodrio para la de las morcillas es un secreto que se pasan las mujeres de Azuelo de madres a hijas.
Finalizada la elaboración de los chorizos y las morcillas, varias socias se encargaron de preparar la comida para todos con un menú típico de matanza a base de ensalada, alubias de Azqueta solas o mezcladas con berza al gusto de cada comensal acompañadas de guindillas escabechadas con un segundo plato de “sacramentos” porcinos, chorizo, costilla y panceta cocidos que hicieron las delicias de los comensales, bien regados con un crianza de Rioja, terminando el menú con queso de El Roncal y unas sabrosas naranjas recibidas el mismo día desde Valencia. La tarta de manzana, el café y el pacharán dieron paso a un café concierto ofrecido por el grupo Los Compadres que animó una sobremesa con la que se prolongó la jornada hasta última hora de la tarde cuando se recogió el salón y se puso el broche final con el acordeón de Chus que hizo bailar a las incansables cocineras y a quienes les ayudaron a recoger y ordenar el salón.
Una vez más, y ya van un mogollón, agradecemos a todos los socios y socias que han colaborado con la organización de esta larga jornada festiva de la que podemos disfrutar todos y que sin ellos no se podría realizar. Es por ello por lo que además de expresarles nuestro agradecimiento les pedimos que el próximo año nos vuelvan a sorprender con unas sabrosas alubias. ¡Gracias!
