XI MARCHA “RUTA DE LOS LAVADEROS”

14 Junio, 2018

Las asociaciones Katxupin de Espronceda, Nuestra Sra. de Collantes de Aguilar de Codés, Peñablanca de Torralba del Río, Grupo de Senderismos de Bargota y Santa Engracia de Azuelo organizaron el día 9 de junio la Marcha Ruta de los Lavaderos en su undécima edición.

Los objetivos de esta marcha de senderismo son múltiples y se pueden concretar en promocionar y dar a conocer el patrimonio menor de los pueblos por los que discurre la marcha como son lavaderos, fuentes, ermitas, aljibes... restaurados durante los últimos años en unos casos con la colaboración de los vecinos y en otros por la Agencia Teder, disfrutar de los campos y paisajes para muchos de los participantes inéditos y desconocidos practicando el senderismo, y por último, lo que es más importante, convivir durante toda la jornada con personas de los distintos pueblos y todos los forasteros que a la jornada acuden.

.A las nueve de la mañana setenta senderistas pertrechados para afrontar la marcha partían desde el Lavadero de la Fuente de Azuelo, haciendo una breve parada en el segundo lavadero de Azuelo, el de la Calzada del Monasterio Benedictino San Jorge de Azuelo y de allí tomaron la dirección a Bargota. Una suave temperatura y un día gris amenazando agua  fueron los componentes ideales para caminar. Las primeras rampas del camino hicieron que los senderistas agradeciesen el caño de la Fuente de Las Pilas al que los senderistas se iban acercando uno tras otro para refrescarse y rellenar sus botellas y cantimploras. Fuente restaurada por los de Azuelo el año 2002.

Prosiguieron los senderistas ascendiendo por el camino de Valdelobos y La Espina hasta llegar al alto de Garañango coronando la cota más alta del recorrido donde se asientan los “molinos” del parque eólico Las Llanas de Codés. Este punto del recorrido es privilegiado para admirar el paisaje; desde allí se divisa al norte el Valle de Aguilar con todos sus pueblos y al sur el Valle del Ebro con las ciudades de Logroño y Viana con todos los pueblos que las circundan. Para alivio de los participantes, desde este punto hasta Bargota es un suave y prolongado descenso que los senderistas agradecen y recuperaron fuerzas.

Mas donde recuperaron fuerzas fue al llegar a Bargota donde la intendencia de la marcha estaba esperando a los senderistas para ofrecerles al cobijo del frontón cubierto un almuerzo de cuchillo y tenedor, huevos fritos con panceta, vino de Bargota y agua frescos. Tras el almuerzo los senderistas reanudaron el itinerario con rumbo a Espronceda pasando por el monumental lavadero de Bargota y la Fuente de las Espilas.

 Eran las doce cuando los senderistas llegaban a la Plaza de Espronceda donde tuvo lugar el avituallamiento a base de agua y naranjas frescas para reponer las fuerzas que habían desgastado en las fuertes rampas que hay desde Bargota al alto de la Sierra desde donde se divisa Espronceda

En Espronceda los senderistas se sorprendieron con el buen estado en el que se encontraba el lavadero, verjas y farolas pintadas, papeleras con bolsas de basura, lavadero y entorno muy limpios, pero este año, como en años anteriores, tampoco tenía agua, una lástima, un lavadero tan hermoso y sin agua.

Desde Espronceda emprendieron la marcha hacia Torralba del Río teniendo en el punto de mira el pico de Yoar, el más alto de la Sierra de Codés. A la llega a Torralba del Río los senderistas fueron recibidos en el Lavadero de la Fuente, como ya es tradicional todos los años, por el Alcalde, Jesús Cayetano, que les ofreció refrescos para paliar el fuerte calor de la jornada. Tras descansar y refrescarse en Torralba los senderistas acometieron el último tramo del itinerario para llegar a Azuelo. A la salida de Torralba pudieron ver el Lavadero de La Lusa. Torralba, como Azuelo, tiene dos lavaderos. Pasando por la ermita de San Simeón de Cabredo, cuya romería conjunta de Azuelo y Cabredo será el próximo domingo día 17 de junio, y el Monasterio de Azuelo, llegaron al final de trayecto.

Eran las dos de la tarde cuando con la llegada de los senderistas a Azuelo se daba por terminada la marcha circular que habían emprendido a las nueve de la mañana. Los senderistas tras cambiarse de ropa y asearse un poco en los lavaderos se dirigieron al Granero donde iba a tener lugar la comida.

A las tres de la tarde los senderistas dieron buena cuenta de dos grandes paellas mixtas de pollo, conejo y marisco precedidas de ensalada fría y continuada con melón, helado, café, tarta y licores. La comida fue preparada por varias socias de la Asociación Santa Engracia

Tras la comida, una descansada y prolongada sobremesa puso fin a la jornada que une pueblos acortando distancias entre sus gentes relacionadas por medios de vida de antaño que tenían en común la vida social que se hacía entonces en los lavaderos y en los anexos pilones o abrevaderos para el ganado. Una jornada de convivencia que en todos los asistentes dejó un grato recuerdo y en la despedida, como ya es habitual todos los años, las frases que más se oyeron fueron ¡Hasta el año que viene! ¡Antes nos veremos en Bargota en “La Brujería” el 15 de julio!