VIII JORNADA TURÍSTICO CULTURAL ZONA DE LOS ARCOS

27 Mayo, 2014

El 24 de mayo de 2014 tuvo lugar en Sansol la “VIII Jornada Turístico Cultural de la Zona de Los Arcos”. Ocho ediciones de este proyecto que emula la “Fiesta del Valle” de otras zonas de Navarra. La Zona de Los Arcos se desborda por los laterales del Valle de Aguilar llegando a Bargota por la ribera derecha y a Mues y Los Arcos por la izquierda e inunda las llanuras de Torres y El Busto. Ocho ediciones que tienen por objetivo que las gentes de los pueblos de la Zona se conozcan y a la vez estas gentes conozcan los pueblos con todos los recursos turísticos y culturales que ofrecen.

El nombre del pueblo de Sansol se debe al santo patrono de la parroquia, San Zoilo. Hasta hace 400 años, dicen en Sansol, se creía que el nombre podría provenir de un “Sancto Sole”, abad benedictino legendario del monasterio de Azuelo martirizado por los moros allí cerca en el siglo IX. Parece ser que el Padre Moret, primer cronista del Reyno de Navarra, desmitifica esa creencia errónea.

Recreando la historia diremos que el monasterio de Azuelo es de origen cordobés y cordobeses fueron sus primeros monjes que huyendo de la invasión musulmana se refugiaban en el norte. El monasterio de Azuelo estuvo desde su fundación bajo la advocación de San Jorge, un monje mártir benedictino cordobés, hasta que llegó el rey navarro-aragonés Sancho Ramírez y lo sustituyó por San Jorge el de Capadocia, patrón de Aragón y Cataluña, dotando al monasterio con la reliquia de la cabeza de San Jorge para que sanase la rabia..

San Zoilo fue un mártir cordobés del siglo IV. El nombre de Zoilo era abundante en Córdoba. ¿Por qué no un monje cordobés del monasterio de Azuelo no se había de llamar Zoilo (Sancto Sole)? ¿En qué se basó Moret para decir que la creencia era errónea? Que nos explique qué relación tiene Sansol con Córdoba si no es a través del monasterio de Azuelo. Los de Azuelo reivindicamos el nombre de Sanasol para el abad de nuestro monasterio, mientras no haya pruebas fehacientes que demuestren otra hipóteis.

Lo que sí tiene más fundamento histórico es la encomienda de Melgar, despoblado de Sansol, de la Orden de San Juan de Jerusalén que regía un hospital de peregrinos desde la segunda mitad del siglo XII. En 1176 aparece citado Sansol en el fuero que Sancho VI el Sabio concede a Los Arcos.

Destacan en Sansol un par de imponentes y majestuosos palacios del siglo XVIII que le dan personalidad propia al pueblo y que si un día se restauran tanto el exterior como el interior, serán hitos sobresalientes del recorrido turístico por nuestro valle.

En Azuelo hemos tenido mucha relación con Sansol, ya que durante muchos años del siglo pasado, tanto el pan como el vino procedían de sendas cooperativas de este pueblo a las que pertenecían las familias de Azuelo.

Se inició la jornada con la bienvenida que dio a los asistentes el alcalde de Sansol, Patxi Díaz de Ilarraza, en la iglesia antes de que el cura bargotano José Ignacio Hernández celebró la eucaristía en la que cantó el coro compuesto por los pueblos de la zona. Tras la misa se pudo visitar una exposición de pintura de artistas locales y otra de fotografía antigua. La asociación de artesanos de Tierra Estella y unos hinchables animaron la calle hasta la hora de la comida.

La comida se sirvió en una carpa y fueron 320 los asistentes; el mayor porcentaje del pueblo organizador, ya que salvo Desojo y Los Arcos  que rondaron el medio centenar, la asistencia del resto fue, como ya es tradicional en esta actividad, muy baja, de algunos sólo dos o tres.

El próximo año va a ser Los Arcos el pueblo que lo va a organizar y entonces sí que asistirán los de Los Arcos. A lo mejor van tantos que no cabemos a comer en el frontón; así que si quieres asistir, que no se te pase la fecha de inscripción porque Jerónimo, el alcalde de Los Arcos, va a “echar el resto”, como decimos en Azuelo, a lo mejor hasta hay vacas, ¡las de Gorriti, claro!, por no colocar las vallas tan pronto para las fiestas de agosto y para el baile ya vale de música enlatada, quizás podamos escuchar un buen Mariachi y en directo. ¡Je,je! ¡Qué bien nos lo vamos a pasar! ¡A ver si te animas, hombre, y nos vemos en Los Arcos! Además a los asistentes en vez de pañuelico, bolígrafo o algo por el estilo, es posible que les regalen una botellica de vino rosado a cada uno, que ahora lo están promocionando por todas partes.

Año tras año se repite la misma asistencia, numerosa del pueblo organizador y menguada,  muy menguada y hasta testimonial del resto de los pueblos. Visto lo visto, entendemos que esta actividad, tras ocho años de celebrarse dista mucho de conseguir el objetivo para el que fue creada “que nuestros pueblos se conozcan más y mejor, además de compartir servicios mancomunados, ya que hoy en día las distancias son mínimas y se necesita un mayor contacto entre los habitantes de estos pueblos pequeños, que cada día son menos.” (Jerónimo Gómez, Presidente de la Mancomunidad)