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URBANO CHAVARRI
El día 6 de agosto falleció en Eibar, Guipúzcoa, el azueluco Urbano Chavarri Alvarez a los 88 años de edad. Urbano era hijo de Juan “El Zapatero” y…
16 Agosto, 2012
El día 6 de agosto falleció en Eibar, Guipúzcoa, el azueluco Urbano Chavarri Alvarez a los 88 años de edad. Urbano era hijo de Juan “El Zapatero” y de Cecilia su mujer. Este matrimonio procedente de Espronceda se asentó en Azuelo a principios del siglo XX donde no había zapatero y él se dedicó a hacer zapatos, sandalias, botas, abarcas … para todos los habitantes de Azuelo. En Azuelo nacieron los hijos del Zapatero, Miguel, Gerardo, Cecilio, Alfonso y Urbano. Ninguno de ellos continuó con el oficio de su padre. Miguel fue el único que se quedó en Azuelo dedicándose a la agricultura y a su carnicería; los demás emigraron, Gerardo “cruzó el charco” y llegó a Venezuela, Cecilio se asentó en Vitoria haciendo “camionetas Mercedes”, parece ser que la formación como mecánico la adquirió por la Sierra de Azuelo arreglando el brabán cuando iba a labrar. Alfonso llegó a Placencia de las Armas y trabajó en una fábrica de armas regentando el economato donde llegaban a comer los obreros de la misma fábrica y otras aledañas. Tanto Cecilio, Alfonso como el benjamín, Urbano, salieron de Azuelo por el trenillo vasconavarro que iba de Estella a Vitoria. Urbano, el benjamín de los “zapateros” aterrizó en Eibar y allí echó raíces. Se casó con Mª Angeles Sarasua, la madre de sus hijos, Marian, Inma, Jon e Iñaki. Ejerció de guardia municipal en la villa armera hasta su jubilación. Fue Urbano el mejor municipal que ha tenido Eibar, su suave y melódica voz embelesaba a quienes se acercaban a él solicitando información y apaciguaba a los “aspirantes a broncas” que pululaban por aquel entonces en la industrial Eibar a donde un enjambre de inmigrantes de todas las provincias españolas habían llegado, tras el éxodo rural, buscando y encontrando trabajo. No sólo fue Urbano el mejor guardia municipal de Eibar, sino también el más educado. Fue su educación la mejor y la única arma que utilizó y siempre con excelentes resultados. ¿Dónde adquirió Urbano su formación y educación? Puede ser que en la escuela de Azuelo a la que asistió hasta los doce años; aquella escuela en la que una maestra tenía que atender a más de sesenta chicos y chicas del pueblo de todas las edades y en el colegio de Los Paules en Murguía donde cursó los primeros cursos de bachiller. Cabe pensar que su educación fue innata y su formación la de un autodidacta con mucho sentido común y saber estar en cada momento de su profesión. Su buen hacer le recompensó con su ascenso a Cabo de la Policía Municipal de Eibar Urbano vivió en Eibar, pero su corazón estaba en Azuelo, añoraba su pueblo, y a él venía siempre que podía. En sus visitas a Azuelo disfrutaba hablando con las personas de su edad recordando anécdotas de su infancia y juventud sin importarle el tiempo que en ello pasaba hasta que algún hijo de los que le acompañaban le enviaba el cariñoso mensaje ¡Vamos aitá, que se nos hace tarde, ya volveremos otro día! Hoy a Urbano ya no se le va a hacer tarde en Azuelo porque va a permanecer para siempre en nuestro pueblo, junto a su hermano Miguel, a donde lo han traído sus hijos cumpliendo uno de sus últimos deseos. Desde esta página queremos hacer llegar nuestro más sentido pésame a su esposa, hijos y demás familiares y les agradecemos que hayan traído los restos de Urbano a descansar en el cementerio de Azuelo, su pueblo. Quizás, la mejor semblanza de Urbano sea la que le escribieron sus hijos, que ha quedado recogida en su recordatorio y que aquí transcribimos.
Fue ligero tu caminar
pero profunda tu huella...imborrable!
Siempre te diste entero
sin guardar nada para tí
sin pedir nunca nada a cambio.
Con tu ejemplo
nos enseñaste a querer
nos enseñaste a sonreír
nos enseñaste a vivir...
y contigo hemos aprendido
un maravilloso universo
de nuevas palabras
amor, generosidad, honradez.
Tu discurrir fue silencioso
y en silencio te nos has ido
como una brisa suave
que nos dejará para siempre
tu recuerdo
TU SILENCIO
