ROMERIA SAN SIMEON 2011

25 Junio, 2011

 El día 19 de junio, domingo anterior a San Juan, los de Cabredo vinieron en romería a la ermita que su santo, San Simeón tiene en Azuelo, cumpliendo con la tradición.

Un año más los de Cabredo han sabido cumplir con la herencia que les dejaron sus antepasados de acudir puntualmente a visitar a San Simeón. Quizás los más viejos del pueblo aún se acuerden de aquel año que decidieron no acudir a la cita romera y el pedrisco que les cayó les hizo recuperar la tradición que pretendían romper.

Este año se observó un aumento de romeros de Cabredo y descenso de acompañantes de Azuelo. Fueron ochenta y tres en total los que acudieron a la ermita, de los que veintitrés eran de Azuelo y el resto de Cabredo. Eso sí, a la hora del almuerzo los comensales superaron con largas creces el centenar para degustar el queso, jamón, salchichón, queso y el buen vino que como siempre trae el Mari de Cabredo.

Como ya habíamos pronosticado ni hubo gaiteros ni cantó coral alguna, pero hubo monaguillo con linterna para alumbrar al oficiante en la oscuridad de la ermita mientras leía algunos pasajes de la vida del santo. Hemos de recordar que durante los años que la Asociación C. San Jorge organizó la romería dos potentes focos iluminaban toda la estancia de la ermita. No faltó Gaspar, que amenizó el día con sus jotas y su salve rociera.

Hubo novedades, como la presencia de la nueva alcaldesa de Cabredo, Aranzazu Fernández Cayetano, que en Azuelo siempre será Arantxa, ya que la conocemos desde cuando siendo aún una niña venía a la romería. El que no pudo asistir por haber fallecido hace poco más de un mes fue el anterior alcalde, nuestro amigo Angel Sancho Martínez, aunque estuvo muy presente en las conversaciones de todos. Angel, que tanto trabajó para su pueblo y al que tanto quería y del que tanto disfrutaba cuando nos lo enseñaba recorriendo la orilla de la balsa, hubiese celebrado con una socarrona sonrisa el “nuevo milagro de San Simeón”. Sí, al amanecer del día de la romería se produjo un “simpático milagro”, no sabemos si el “milagro” fue de San Simeón o fue de Angel, pero las percas de la balsa de Cabredo nadaban alegremente en los dos lavaderos de Azuelo.

Agradecemos a las familias de Cabredo que se quedaron a comer en los Planillos de la Iglesia. Ojalá el próximo año se queden muchas más, ya que si no se quedan, tampoco se podrá hacer el fraternal ritual de la despedida por la tarde en la puerta de la Casa del Americano, donde según la tradición oral murió uno de los romeros de Cabredo y allí, antes de abandonar Azuelo, los de Cabredo rezaban un responso por los que habían fallecido a lo largo del año y no habían podido venir a ver al Santo. Este año, como lo prometimos, lo cumplimos, el estribillo de la despedida se lo dedicamos al amigo Angel Sancho Martínez,

ADIOS, ILUSTRE PAISANO

ADIOS, HASTA OTRO AÑO, ADIOS