Noticias

PRIMAVERA EN AZUELO

 La primavera ha llegado a Azuelo. Ciruelos, guindos, cerezos, perales, manzanos… han reventado con sus flores blancas y rosáceas anunciando en…
27 Abril, 2010

 La primavera ha llegado a Azuelo. Ciruelos, guindos, cerezos, perales, manzanos… han reventado con sus flores blancas y rosáceas anunciando en nuestro pueblo que tras un largo y duro invierno la primavera ha llegado. Las perdices se emparejan y pronto empezarán a hacer sus nidos, los campos cambian de traje y el amarillo del invierno se transforma en un fuerte verde oscuro agradeciendo el abono de los agricultores.

Los jardines y huertas reviven llenándose de flores y tablares a rebosar de hortalizas y verduras. Las habas, madrugadora hortaliza que ha aguantado los fríos del invierno, transforman su flor en vainas que pronto serán degustadas en las mesas de Azuelo. Los ríos, cantan alegres porque llevan  sus cauces llenos de agua; en sus orillas los podones de los chopos nos ofrecen deliciosas y suaves setas, manjar estimado desde siempre en Azuelo y que hoy son cada vez más buscadas no sólo por los azuelucos sino por muchos visitantes de localidades cercanas y no tan cercanas que se acercan hasta nuestros ríos para recogerlas.

Te invitamos a darte un paseo por los alrededores de Azuelo y disfrutar de un soleado día de primavera que si lo completas con unas chuletas asadas en la Choza o en el Corral de Ganuza, volverás a tu lugar de origen diciendo que en Azuelo has pasado un “día redondo”.

Añorando primaveras pasadas nos quedan unas gotas de nostalgia de cuando en Azuelo se cultivaba todo su campo, no como ahora que sólo se cultiva una cuarta parte o menos, y la primavera era una explosión de alegría desde Mondarredo a Garañango porque cuadrillas de mujeres jóvenes y mayores, solteras y casadas, niños y niñas tras salir de la escuela o a veces sin asistir a ella recorrían todos los campos sembrados de trigo y cebada  palmo a palmo cortando los cardos y las mayas para que cuando llegase la siega en el mes de julio no les pinchasen a los segadores. ¡Cómo disfrutaban entonces los mozos y mozas del pueblo! Ellos quitándoles la merienda a las escardadoras que habían dejado en el ropero mientras trabajaban y ellas no dándose por aludidas hasta realizada la faena y así poder gritarles o apedrearles. ¿Fueron aquellos tiempos mejores? Quizás sí o quizás no. Para quien fueron mejores fue para las perdices ya que al no existir herbicidas se reproducían en gran cantidad, no como ahora que poco a poco van desapareciendo.

NOTA. Si  buscando en el baúl de los recuerdos encuentras alguna fotografía de mujeres u hombres de Azuelo realizando labores del campo, te agradeceríamos que nos la pases a la redacción de la página para archivarla y después devolvértela.