Mª PAZ CRESPO CHASCO

El día 17 de septiembre falleció en Pamplona a los 79 años de edad la azueluca María Paz Crespo Chasco.

Mª Paz era hija de Bonifacio y Sabiniana. Este matrimonio azueluco tuvo nueve hijos: Mª Concepción, Salvador, Realino, Francisco, Silvio, Mª Milagros, Mª Paz, Jesús y José, de los cuales ya solo viven Silvio, Mª Milagros y Jesús. Una extensa familia de las que entonces abundaban en nuestro pueblo lleno de vida; personas y animales pululaban por sus calles y campos con un bullicioso ir y venir ¡Qué pueblo tan bucólico el nuestro! Hoy no podemos decir lo mismo.

La familia de Boni y Sabiniana ha sido una familia de agricultores y pastores, los dos oficios que entonces predominaban en Azuelo; ahora lo que predomina es el de “pensionista”. Mª Paz pasó su infancia y juventud en Azuelo hasta que se desposó con Jesús Mª Fernández Crespo, ya fallecido, un mozo de Zufía donde fijaron su residencia dedicándose al gobierno de la hacienda de Jesús Mª. Tuvieron dos hijas, Ana Mari y Dori.

Zufía y Azuelo son dos pueblos distantes que han tenido siempre mucha relación, quizás antes mucha más que ahora y eso que los medios de locomoción de entonces se reducían a la bicicleta y la herradura del caballo, siendo varias familias de ambos pueblos las que están emparentadas. Mª Paz se acomodó a vivir en Zufía, pero su pueblo era Azuelo, así nos lo decía cuando se daba una vuelta por aquí. Sabemos que con sus vecinas de Zufía presumía de ser de Azuelo cuando aparecía día sí y día también una noticia de nuestro pueblo en el periódico durante los años en que la Asociación Santa Engracia se dedicó a rehabilitarlo.

Mª Paz ya no vendrá más a Azuelo, los de Azuelo nos acordaremos de Mª Paz y estará presente en muchas conversaciones del pueblo. Hoy solamente nos queda el poder hacerle llegar nuestro sentido pésame a sus hijos Ana Mª y Francisco, y Dori, a sus nietos y demás familiares, especialmente a sus hermanos Mª Milagros, Silvio y Jesús y sus sobrinos de Azuelo.