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JESUS CRESPO

¿Se deshelará la nieve cuando la muerte nos lleva? ¿O después habrá otra nieve y otras rosas más perfectas? ¿Será la paz con nosotros como Cristo…
16 Mayo, 2013

¿Se deshelará la nieve
cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?
¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?
    Federico García Lorca

El día trece de mayo falleció en San Sebastián el azueluco Jesús Crespo Almajano a la edad de sesenta y seis años.

Jesús, hijo de Eleuterio, El Guarda de Azuelo, y de Luisa, La Modista del Valle de Aguilar, tras pasar su niñez en Azuelo siendo un preadolescente fue a estudiar al colegio de los frailes como lo hicieron en aquellos años casi todos los niños y niñas de Azuelo que querían estudiar y no tenían medios económicos en sus casas. Muchos fueron los chicos y chicas que fueron en aquella época al colegio de frailes o de monjas, y gracias a ellos los jóvenes de Azuelo consiguieron labrarse un buen futuro cuando regresaron de los colegios.

Jesús al regresar del colegio se fue a San Sebastián entrando a trabajar en las oficinas de la empresa Ramón Vizcaíno, donde estuvo trabajando hasta que hace pocos años se jubiló. Allí conoció a Paqui, su mujer con la que tuvo a su hijo Josu.

Los que lo conocieron desde niño y luego de joven lo recordarán siempre con su mata de pelo moreno montado en una Lambretta viniendo desde San Sebastián hasta Azuelo. Famoso es el viaje que con su primo José Javier el de Ezequiel hicieron desde San Sebastián la víspera del día de Reyes para echar “Los Santillos” en Azuelo y empezó a nevar de tal forma que el puerto de Lizarraga lo tuvieron que subir andando empujándole a la moto y al llegar a Azuelo se tuvieron que quedar unos días hasta que se limpiaron las carreteras disfrutando de los días de invierno en Azuelo merendando con la cuadrilla en el bar recordando chascarrillos y anécdotas.

Él siempre estaba pensando en su pueblo a donde acudía varias veces al año con su hermano José Luis a darse una vuelta por el monte y por la Peña. A su pueblo lo asociaba con su Peña; siempre llevaba en la cartera el primer calendario que editó la Asociación el año 2007 con la Peña. Asiduo de nuestra página, quería estar al día de lo que nuestra Asociación de la que él era socio hacía en su pueblo, también era socio de la Asociación de San Jorge, la asociación del Monasterio.

Al hablar de Azuelo recordaba su infancia “chacurrando” el cocho o cuando montado en su yegua, Estrella, tenía que ir a Arguín a por una carga de berzas o a Montegadillo a llevarles la comida a los segadores.

Nosotros siempre lo recordaremos montado en su Lambretta recorriendo las carreteras de nuestros pueblos sobre todo en verano en las fiestas de los pueblos o yendo a la sala de fiestas Margar de Los Arcos.

Hoy queremos enviar nuestra más sentida condolencia a su esposa, Paqui, a su hijo Josu, a su madre Luisa a sus hermanos Dori, Merche y Pedro, Conchi y Fernando, José Luis y Pili, a sus sobrinos y demás familiares y les decimos que queremos acompañarlos en estos momentos tan sentidos por todos por la falta de este azueluco tan amante de su pueblo que en la foto de portada de su móvil siempre llevaba las peñas de Azuelo.