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HIGIOTREPO

El Higiotrepo es noticia en Azuelo y en San Sebastián ahora tras el homenaje que el pasado día 21 de abril se les tributó en Azuelo a sus ilustres…
02 Mayo, 2013

El Higiotrepo es noticia en Azuelo y en San Sebastián ahora tras el homenaje que el pasado día 21 de abril se les tributó en Azuelo a sus ilustres hijos los Doctores Víctor y Tomás Acha Briones.
El Higiotrepo o Instituto Médico de Higiene y Curación, como rezaba en el cartel de entrada fue fundado en San Sebastián por el médico azueluco Víctor Acha Briones el año 1875 y lo instaló en un edificio alquilado a José Gros y Bally, en los arenales de Ulía, junto a la fuente del Chofre. “El Higiotrépo”, verdadero ariete higiénico-terapéutico, es un centro de Hidrología Médica para baños de agua dulce, de vapor, gimnasia, hidroterapia, balneoterapia, Dinamoterapia y Neumoterapia, pionero en España, aprovechando la belleza de la ciudad, una de las mejores de Europa, la calidad de sus gentes y el nivel de sus médicos. Dotada con los aparatos más modernos, remitidos desde Madrid por el Dr. Manrique de Lara. 
 
El edificio se alquiló por una renta de 2.500 pesetas anuales, por espacio de 10 años. Actuó de fiador el farmacéutico donostiarra Ramón Usabiaga y Lejarza. Constaba de piso bajo, una vivienda, desván y jardín, ocupando 1.255 metros cuadrados de los que 279 pertenecían al edificio y el resto jardín. Se completaba con dos pabellones laterales, según planos del arquitecto Camio, y dos excusados. 
 
El Higiotrepo está constituido por los servicios y departamentos siguientes: El Hidroterápico, El Balneoterápico, El Departamento de Baños Generales de Vapor, El Departamento de fumigaciones, El Departamento Neumoterápico y El Departamento de Gimnasia.
 
Disponía además de lugares de ocio y descanso: salones, billar, gabinete de bebidas restauradoras (licores y vinos generosos)” y además un espacioso jardín y dos hermosas azoteas. Se vendía también leche de burra “es un medicamento heroico, no hay para qué detenernos en probarlo”, en el propio centro, o en las farmacias de Usabiaga, Ruiz de Eguino y Vidaur. Tenía establo propio a cargo del veterinario José Rodriguez. 
 
El Higiotrepo se localizaba en la calzada de Pasajes, a cinco minutos del centro de la ciudad, frente al ferrocarril y la Misericordia. Los enfermos que acudían podían hospedarse en las fondas próximas, a precios módicos. El Centro vendía billetes sueltos o abonos, más módicos, para utilizar los diferentes servicios hidroterápicos. Víctor contó en este proyecto con su padre, el médico Saturnino Acha “profesor encanecido en el ejercicio de la medicina” y encargado permanente de la inspección facultativa del centro-
 
En 1876 Víctor Acha publica su obra “EL HIGIOTREPO” para dar a conocer el Instituo Médico que acaba de montar. Obra que hoy se puede leer gracias a la edición en facsímil que se recoge en el libro “Los Doctores Acha” editado por el Doctor José Mª Ukia en San Sebastián en abril de 2013.
 
En 1879, es decir, tras cuatro años de su inauguración, los Acha se ven obligados a desmantelarlo y pierden parte de sus ahorros.