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FÉLIX

  El dia 2 de septiembre fallecio en Pamplona a los 76 anos el azueluco Felix Diaz de Cerio Martinez. Felix el de la Leocadia era para nosotros…
04 Septiembre, 2009
 

El dia 2 de septiembre fallecio en Pamplona a los 76 anos el azueluco Felix Diaz de Cerio Martinez. Felix el de la Leocadia era para nosotros mucho mas que Felix, era nuestro querido "Felisote"; su oronda fisonomia emanaba afabilidad, campechania, conversacion a raudales, buen humor y mucha parsimonia en su habla cuando contaba chascarrillos y anecdotas de su Azuelo infantil y juvenil. Amante de su pueblo y de la jota Navarra, que siempre cantaba cuando tenia ocasion; estamos seguros de que a partir de ahora la Virgen de Codes lo echara en falta cuando ya no le cante su jota como siempre hacia cuando la visitaba.

Felix fue albanil con su padre Secundino, tambien se ocupo de cultivar su pequena hacienda hasta que como casi todos los de Azuelo tuvo que emigrar; se fue a Pamplona y trabajo en el Ayuntamiento en la seccion de jardineria, aunque en San Fermin desfilo muchos anos de macero en la procesion del Santo, nunca uno de Azuelo ha estado tan cerca de San Fermin como el.

A Felix le gustaba venir a Azuelo a pasear por sus campos y a hablar con sus gentes; los ultimos anos, limitado por su enfermedad, hacia grandes esfuerzos para no perderse el Dia de Nuestros Mayores; el ano pasado recibio un homenaje que le hizo nuestra Asociacion como labrador de Azuelo.

Este ano lo hemos tenido muy presente en la exposicion de fotografias retrospectivas de nuestra escuela. En una de las fotografias mas antiguas que se han expuesto, se ve a Felix con pantalon corto, con ocho o nueve anos de edad y su flequillo arremolinado que le ha acompanado toda su vida. Aquel nino, picaro y travieso, hoy nos ha dejado. Tardaremos en olvidarnos de Felix muchos anos y cuando lo recordemos en nuestras conversaciones contaremos, entre otras, aquella su famosa y graciosa anecdota de los caracoles. Felix nino, se dirigio un dia a su padre, Secundino, cuando estaban asando unos caracoles en el campo y le dijo: "Pade, pade, los caracolillos cuando se estan asando y hacen !chirri,chirri,chirri!, y se les quema el culillo, ya dijeran. !Jodo!"

Desde aqui enviamos nuestro mas sentido pesame a su esposa Nieves, a sus hijos Ma Rosa y Alberto, Arantxa, Felix y Cristina, y Oscar, a sus nietos, y a sus hermanos, Ma Ramos, Felisa, Jose y Charo.