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EL BANCO DE LA CHOZA DE LOS PASTORES

La Choza de los Pastores es un refugio de montaña para senderistas y montañeros que nuestra Asociación construyó el año 2001 en el mismo lugar donde…
24 Febrero, 2014

La Choza de los Pastores es un refugio de montaña para senderistas y montañeros que nuestra Asociación construyó el año 2001 en el mismo lugar donde se ubicaba la primitiva Choza de Los Pastores que en los años sesenta fue abandonada y quedó en ruinas. Este lugar era donde se reunían en el monte todos los pastores de Azuelo mientras pastaban allí sus rebaños.

Desde la construcción de la Choza hasta hoy no son cientos sino algunos millares de personas las que han pasado por ella. Todos los que han pasado por ella han hecho uso de sus instalaciones y de todo lo que en ella hay, leña, mobiliario, herramientas, bolsas de basura, fósforos, mechero, material de limpieza, manteles, servilletas, sal, vinagre… Muchos de los que llegan a ella después de comer o merendar dejan en la estantería lo que les ha sobrado y que consideran que puede venir bien a alguien que “aterrice” por allí y que se le haya olvidado de traerlo como puede ser latas de conservas,  un rollo de papel higiénico o un rollo de papel de cocina.

Algunos han sido más dadivosos y han querido colaborar además de con el mantenimiento de la instalación con la dotación de mobiliario como es el caso de Nardo Oroquieta de San Román de Campezo que el año 2007 construyó y trajo a la Choza un par de coquetos bancos que complementaban a los dos, más toscos, que el año 2001 hizo Tomás Urtiaga con tablas de encofrar que se utilizaron en la construcción de la Choza.

Hemos echado en falta uno de los bancos de Nardo, se lo han llevado. El que haya sido no sabemos si le remorderá la conciencia o no, quizás estaba molesto porque no había disfrutado de nuestra Choza lo suficiente, quizás le molestaba que disfrutasen otros de los bancos de Nardo o quizás se encaprichó de él y se lo llevó para sentarse en su casa o en su txoco, ¿Quién sabe por qué fue? Sólo el que se lo llevó, lo sabe. Eso sí, le estamos agradecidos porque no se llevó los dos, pero le estaríamos aún mucho más agradecidos si devolviese el banco que se llevó. Así nos paga el “alquiler” de la Choza. Los que trabajamos para construirla, porque trabajamos mucho un verano para levantarla, ya que no surgió como una seta, la construimos para nuestro disfrute y el de todo quien a ella llegase, hasta ese que se ha llevado el coqueto banco de Nardo y que no tenemos duda de que si lee estas líneas estará dispuesto a devolverlo. ¡Gracias a todos quienes llegan hasta la Choza de los Pastores y la cuidan como si fuese suya!