DIA DE NUESTROS MAYORES 2014

29 Julio, 2014

El día 26 de julio, último sábado de julio, tal y como marcaba el calendario de la Asociación Santa Engracia se celebró en Azuelo, organizada por esta Asociación, la fiesta del “DIA DE NUESTROS MAYORES”.

Este año fueron sesenta y siete jubilados los que acudieron a la cita anual del último sábado de julio para celebrar su fiesta. Este año faltaron algunos de los que solían acudir puntualmente año tras año a esta jornada de convivencia y de recuerdos, unos por enfermedad, otros por motivos personales y otros porque han fallecido; a todos ellos se les tuvo presentes en las conversaciones a lo largo del día.

Azuelucos y azuelucas llegados de varios puntos de la península, no solamente de la Ibérica, sino también de la Itálica, como Fernando Díaz de Cerio y su esposa Lucía llegaron a nuestro pueblo para disfrutar de esta nostálgica jornada de convivencia en un día de verano que nada tiene que ver con los veranos que ellos pasaron en Azuelo en su infancia y juventud dejando litros de sudor por las piezas segando a mano o trillando en las eras. ¡Qué tiempos aquellos! Éramos muy felices nos dijeron los jubilados.

Como ya es costumbre, el volteo de campanas y campanillos anunciaba que era un día grande en Azuelo y llamaba a acudir al Monasterio para iniciar el programa del día. En el Monasterio se celebró la eucaristía concelebrada por nuestro párroco, Jean Pierre, y por Braulio, un camilo jubilado que todos los años reserva sus vacaciones para estar en Azuelo durante este día.

Eran las tres de la tarde cuando los asistentes se trasladaron al Granero para asistir a la comida de hermandad que con mucho cariño y buena mano prepararon unas socias y socios para deleite de los comensales, siendo los platos fuertes los langostinos traídos expresamente para esta comida desde la marisquería de San Sebastián, Mariscos El Puerto, de un azueluco que allí vive, José Luis, y el cordero de leche asado en Los Arcos y servido por la carnicería El Montañés de Mendavia, Fulgencio otro azueluco. Se completó la comida con entremeses, sorbete de mandarina, vino de Rioja, melón para postre, helado, café y chupitos.

Tras la comida, en la sobremesa tuvo lugar una sesión de magia a cargo del mago riojano DIEGO CALAVIA, que entre trucos e historietas entretuvo a los comensales mientras la hora de la siesta. A esta sesión asistieron también niños y socios que acompañaron a los jubilados.

A las siete y media de la tarde terminó la jornada festiva y empezaron las despedidas, siendo esta la frase más oída ¡Que el año que viene nos podamos ver todos otra vez aquí! ¡Qué bueno sería!

Una vez más agradecemos a ese puñado de socios y socias la colaboración y el trabajo que realizan durante esta jornada para preparar toda la intendencia; sin ellos, no se podría llevar a cabo. ¡Muchas gracias a todos los colaboradores!