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BALANCE DE LA TEMPORADA DE CAZA 2013-2014

El día 8 de marzo los cazadores de Azuelo pusieron fin a la temporada 2013-2014 como ya viene siendo tradicional con una cacería de caza sembrada y…
12 Marzo, 2014

El día 8 de marzo los cazadores de Azuelo pusieron fin a la temporada 2013-2014 como ya viene siendo tradicional con una cacería de caza sembrada y una comida de hermandad en el coto de caza intensiva Txoriarte de Santa Cruz del Fierro en Alava. Al igual que en anteriores temporadas también les acompañaron algunos cazadores de Bargota. Los 26 asistentes a la jornada de caza llegaron a Txoriarte a las ocho de la mañana. Una suave niebla cubría el cazadero así que mientras se despejaba la niebla dieron cuenta de un buen almuerzo a base de huevos fritos, panceta y chorizo, mientras les soltaban las perdices en el cazadero. A las diez de la mañana salieron los cazadores con sus perros en busca de las piezas. Muchos de los cazadores fueron las primeras perdices que vieron en la temporada, ya que los tres días que estuvo abierta la caza de esta especie en el coto de Azuelo no las vieron ni volar. A las doce de la mañana hicieron una parada en la caza reuniéndose para comentar cómo había ido la mañana y hacer un recuento de las piezas abatidas, mientras el personal de Txoriarte soltaba el resto de las perdices. Eran las tres de la tarde cuando dieron por terminada la cacería y se dirigieron al restaurante para dar cuenta de un sabroso menú de sidrería, donde no faltó ni el bacalao ni el chuletón.

El balance de la temporada ha sido el peor de toda la historia del coto confirmándose las nefastas predicciones del año pasado. El año pasado se observó un preocupante descenso de todas las especies. Descenso que se ha acentuado de tal forma que la caza en Azuelo ha tocado fondo al menos en la caza menor que se va a quedar en testimonial y recuerdo de tiempos pasados.

El descenso tan notable de ejemplares no sólo afecta a nuestro coto sino que se ha extendido por todo Navarra. Si a esto le añadimos que el Gobierno de Navarra está empeñado en obligar a las Asociaciones de Cazadores a que contraten un guarda y afronten este gasto con sus fondos, la caza en Navarra se resentirá de tal forma que ya son muchas las Asociaciones de Cazadores que están pensando en renunciar a sus adjudicaciones de cotos. Para qué quieren las asociaciones un guarda habiendo tan poca caza que guardar; es qué no hay bastante guarderío con el Seprona, la Policía Foral y los Guardas de Medio Ambiente.

La pasa de la paloma es cada año más intrascendente. Se han cobrado tan pocas piezas que apenas superan la docena de ejemplares abatidos. Eso sí, con prismáticos y sin ellos se pudieron ver grandes pelotas negras muy altas en dirección a Cameros. Situación que se repite año tras año desde que se instalaron “los molinos” por los altos de Mora y la Salera donde están ubicados los puestos palomeros.

La perdiz. Se dispuso de tres jornadas para su caza como la temporada pasada, lleva camino inminente de desaparecer en Azuelo y no por la presión de los cazadores ya que entre todos los ejemplares abatidos no llegan a cubrir los dedos de una mano. Entonces por qué será. Que se lo pregunten a los técnicos de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra. ¡Desastre total! ¿Desaparecerá la perdiz en Azuelo? Si no se pone remedio pronto, sí.

La codorniz solamente se cazó la que se soltó en una jornada de caza sembrada por el término de La Espina.

El conejo, si la temporada pasada se vio poco ésta se ha visto mucho menos. Qué cuántos ejemplares se han abatido en toda la temporada, igual o menos que la perdiz. Las cuadrillas de conejeros se han deshecho y solamente un par de cazadores continúan con la caza de esta especie. De continuar así esta especie lleva el mismo camino lleva el mismo camino que la perdiz.

La liebre, que solamente se iba a cazar un día, no se cazó por sugerencia de Medio Ambiente. Quién presiona a la liebre, que cada año hay menos y no se caza.

La becada, especie de caza menor de paso, este año no se ha prodigado como en temporadas pasadas, siendo menos los ejemplares abatidos. El problema que hay en Azuelo con la caza de la becada es que su cazadero es muy limitado y no puede acoger a todos los socios cada jornada, ya que los cazadores de perdiz se han “reciclado” en cazadores de becada.

El jabalí se ha dejado ver poco por el monte de Azuelo, esta temporada mucho menos que la anterior, siendo siete solamente los ejemplares abatidos. Nunca, desde hace más de cuarenta años que se caza esta especie en nuestro coto se había abatido un número tan bajo de ejemplares, la temporada pasada fueron diecinueve los jabalíes abatidos. La cuadrilla de jabalí ha salido toda la temporada a cazar gracias a las invitaciones que le han hecho desde los cotos de Aguilar de Codés, Bargota, Lagrán, Desojo y Artavia.

El corzo, que cada año se ve más, tiene limitado el cupo de capturas por Medio Ambiente. Esta temporada se asignaron a la cuadrilla de Azuelo cuatro collares para marcar las capturas y los cuatro ejemplares asignados han sido abatidos. Es posible que para cazar esta especie el Gobierno de Navarra obligue la próxima temporada a contratar la presencia de un guarda y será posible también que se le devuelvan los precintos como ya han hecho otras asociaciones no cazando esta especie, con lo que ello conlleva como accidentes de carretera y daños a la agricultura.

Podemos resumir que esta temporada se ha confirmado lo que ya venimos  prediciendo en temporadas pasadas. La caza menor, que no es de paso como la perdiz y el conejo ha desaparecido en Azuelo siendo residual y de continuar así su desaparición será total para la próxima temporada. La caza menor de paso, codorniz, paloma y becada se hará presente si las condiciones climatológicas son las propicias, aun siendo favorables auguramos una escasa presencia de ejemplares, siguiendo las tendencias de temporadas pasadas. En cuanto a la caza mayor, la densidad del corzo se mantiene tendiendo al alza, pero el jabalí si continua en regresión como esta temporada su presencia será muy escasa.

CONCLUSION: La temporada más desastrosa de caza en los últimos cuarenta años. Todas las especies están desapareciendo y no son los cuarenta cazadores de Azuelo los causantes de ello porque en el cómputo total de las pieza abatidas no llega a una pieza/cazador. ¿Para qué hace falta tanto guarda, si no hay caza que guardar? Lo que hace falta es más caza, ya es hora de que el Gobierno de Navarra se dé por enterado y tome las medidas oportunas y necesarias para su recuperación. El valor cinegético de Azuelo es muy bajo aunque su valor social va en alza ya que el ambiente que han creado los cazadores entre ellos es envidia sana de otras asociaciones.